24 noviembre 2006

FUNCIONARIOS.-

Ante la impresión producida por la noticia, “sobran 12.000 funcionarios en Canarias”. Breve pero contundente, como queriendo o debiendo informar, pero sin querer molestar, como diciendo, “lo avisamos”, y cumplido el expediente que venga el silencio. Es urgente un desmentido, una explicación, o, al menos, una polémica.
12.000 funcionarios de mas, son un autentico lastre para la economía turística, frágil y delicada, escasa y pendular,debil y con amenazas, con pocas fortalezas y con muchas necesidades como la que padecemos en el Archipiélago afortunado.
¿Afortunado para todos?. A la noticia le sigue una pequeña apostilla para reforzarla, “siendo los sueldos y prerrogativas altas, las de estos –los funcionarios-, suponen un esfuerzo enorme adicional a nuestros presupuestos”. Fin.
El dinero propio es preciso administrarlo bien para que las cuentas salgan, pero al cabo, si se posee, y siendo propio, allá penas. Pero el dinero publico debe de ser escrupulosamente gastado, con delicadeza y con la consigna de “gastar a lo bruto, pero derrochar, ni un centavo”. ¿Quién contrata a 12.000 funcionarios de más?.¿Quién acepta traslado, convoca plazas nuevas, o simplemente acepta y con que intención semejante dispendio, teniendo además en cuenta las enormes carencias de estas Islas en Sanidad,Educación, Justicia, protección civil, Infraestructuras, y otras que no enumero pero que nos hacen estar a años luz de Cataluña, Madrid o Valencia?.
¿Es un corralito electoral, -clientes le llamaban en la Roma antigua- para el voto cautivo a favor de los contratantes?. ¿Habrá alguna responsabilidad que exigir?.
No se rían, es serio, muy serio, tan serio como que puede que muchos enfermos en listas de espera, padezcan o mucho peor, las causas de este dispendio. Algún discapacitado, anciano, o parado con grandes necesidades no este atendido, por esta causa, y hasta ahora solo me pongo realista-dramático, que si incluyo tragedias que implican algo mas puede que me llamen exagerado. Pero no, no lo soy en absoluto, créanme, me quedo muy corto.
Los funcionarios, los necesarios, son imprescindibles para el funcionamiento de la administración. Casi la inmensa mayoría de los funcionarios que conozco, son competentes, cordiales, amigables, colaboradores, madrugadores y esforzados en atender y ayudar. Si, yo vivo aquí, por supuesto, no soy Selenita y describo lo que veo aquí. Estamos muy mal administrados, pero los funcionarios no son los culpables, sino parte de las victimas,y no son parte del problema.Los usan para medrar. Los han puesto ahí, donde poco pueden ayudar, donde es farragoso el aparato burocrático creado por mentes estropeadas, y donde los ciudadanos les atacan con la mirada, el pensamiento, y algunos con sus protestas en diversos tonos y actitudes.
Lo único que de verdad me molesta, detesto y sufro mal, de los funcionarios que frecuento y de los que observo, es que sus prerrogativas, privilegios, horarios, emolumentos y derechos, no sean extensibles a todos y cada uno de los ciudadanos de este país. Me da lo mismo que sean autonomicos,locales,centrales ó –y sobre todo-europeos. Si no se pueden extender sus derechos a los demás, a todos los demás trabajadores de este país, no deberían de ser posible que disfrutaran solo ellos de los mismos. Esto es complicado, pero el camino de mil millas empieza con un simple paso.
A reflexionar.
L.Soriano.