13 mayo 2006

MAHOMA NO ES DE TRIANA.-

Como aquel título de John Lennon: «Imagine». Imagine que con las técnicas de procesamiento de imágenes, ponen en una página de Internet una fotografía de Mahoma en la que el profeta aparece con el pecho atravesado por un semáforo y con un órgano sexual masculino en la mano. Si quieren digo esto último de una manera más fina y delicada: con un carajo en la mano.
¿Se imaginan la que se hubiera formado, dónde habrían llegado las amenazas, las protestas diplomáticas, la violencia de los fundamentalistas, las manifestaciones, la ola de chilabas? ¿Se imaginan la furia coránica contra los medios que hubieran publicado tal imagen? Si por representar a Mahoma con una bomba por turbante está en marcha una guerra santa que llega hasta esta España de los 200 asesinados por el terrorismo islamista en el 11-M, no es difícil suponer la que se habría formado si en el periódico danés ponen a Mahoma verga en mano. Y dejen de imaginar, porque lo que nadie se ha atrevido a hacer con el profeta del Alá de los moros, ni lo hará nunca, lo perpetraron aquí contra la Madre del Dios de los cristianos, contra la Virgen de la Esperanza de Triana.
Y estamos en la habitual reescritura políticamente correcta de las tradicionales batallas de moros y cristianos. A diferencia de lo que ocurre en Villajoyosa, ahora son los mahometanos los que ganan siempre en las fiestas de moros y cristianos. Aunque parezca increíble, la Virgen de la Esperanza trianera apareció representada como digo en una manipulación fotográfica inserta en Internet.
El puñal que atraviesa su augusto pecho había sido trucado y trocado por un semáforo. En su divina mano, besada por la fe de generaciones y generaciones de trianeros, habían cambiado el pañuelo de encajes y devociones por un pene tamaño XL. ¿Y qué ha ocurrido en Triana? ¿Asaltaron las masas de hermanos de la Esperanza la casa de quien tal había puesto en Internet, para meterle fuego a su ordenador? ¿Pregonaron su nombre por esquinas de alfares y fraguas? ¿Lanzaron gritos de sangre y venganza? Nada de eso. Muy civilizadamente, la Hermandad de la Esperanza de Triana acudió a los tribunales, por si los hechos eran constitutivos de delito de escarnio a la religión católica.
¿Y qué ha pasado? Pues lo que puede esperarse en una nación donde uno que dice que es artista explica por televisión cómo asar un Crucificado al horno y no passsa nada. Lo que puede esperarse en una nación donde en todos los periódicos sale la foto de Carod-Rovira con la corona de espinas de Jesucristo, mofándose a pie de cruz jerosolimitana no sólo del Hijo de Dios, sino sobre todo de los que creen en Él, y no passsa nada. Con el escarnio a la Esperanza de Triana ha ocurrido lo mismo, pero con suprema sentencia judicial: no passsa nada. Claro, era la Esperanza de Triana, no Mahoma.
Téngase en cuenta que la Esperanza de Triana es venerada en una capilla cuya ampliación han pagado los hermanos de la cofradía, y no radica en una mezquita alzada en terrenos donados por el Ayuntamiento de una ciudad cultural y sociológicamente católica, por aquello de la alianza de civilizaciones que nos toca los que riman.
El abogado de la hermandad lo ha dicho bien claro: «Esto ha sido mucho más grave que la publicación de la caricatura de Mahoma y aquí no ha pasado nada». El escarnio no sólo ha sido a la Virgen de la Esperanza, sino a sus devotos.
Por ejemplo, a la memoria de Antonio Ordóñez, Beethoven del toreo de Ronda, que fue su hermano mayor. Se han mofado hasta de Paquirrín, emocionado músico en la banda de la cofradía. Pero, claro, ¿Paquirrín es moro o algo? ¿Y le ha regalado el Ayuntamiento a la hermandad 7.450 metros cuadrados para hacer una mezquita o algo? ¡Pues entonces...!
Antonio Burgos.

12 mayo 2006

LAS ARMADAS DEL MUNDO.-



Durante muchos años, especialmente a principios del pasado siglo, existían múltiples clasificaciones de las diferentes fuerzas navales del mundo, que establecían con criterios más o menos objetivos cuales eran las más poderosas. Así, se establecían clasificaciones en función del tonelaje total, el número de buques de línea, el número de cañones de gran calibre, etc. Sin embargo, con el paso de los años y como consecuencia de lo que se complicó el combate naval, este tipo de "clasificaciones" cayeron en el olvido, fundamentalmente porque se comprobó que poco tenían que ver con la realidad: así, la Royal Navy era en 1939 superior a la Armada Imperial Japonesa según todas las posibles "clasificaciones"; sin embargo, cuando comenzó la guerra, Gran Bretaña tuvo el buen criterio de huir de la Flota Combinada Japonesa como de la peste… porque sus almirantes eran conscientes de que poco podían hacer con sus pequeños portaaviones de 35 - 40 aparatos frente a los de 80 de los japoneses. Además, la aparición del radar, el sonar, la guerra electrónica, los misiles antiaéreos, antibuque, etc. complicaron de tal forma las posibles clasificaciones, que ninguna institución medianamente seria ha dedicado esfuerzos a este tema en los últimos años. Sin embargo, con el objetivo de intentar dar a los no iniciados una idea de la situación de la Armada Española frente a las de otros países, se resume esta clasificación.
Para establecer cualquier clasificación es necesario, en primer lugar, objetivar una serie de reglas y normas. Como primera idea, y dado que se van a analizar múltiples factores, será bueno utilizar una clasificación por puntos dentro de cada aspecto a analizar. Así, se va a establecer un criterio de puntuación que prime más a los primeros, como suele hacerse en muchas competiciones deportivas. Además, se adjudicará a cada "clasificación" un peso concreto en la "nota" total de una armada, ya que la nota en portaaviones, por ejemplo, parece más importante que la correspondiente a buques de apoyo logístico. Inicialmente, se van a analizar los siguientes aspectos:
Portaaviones y poder aéreo embarcado, a este aspecto se le concederá triple importancia.
Fuerza de escoltas, dentro de la que se tendrán en cuenta tres aspectos, cada uno de los cuales contará como una clasificación, es decir, tendrá el peso total de tres clasificaciones. Los tres aspectos a considerar serán: Capacidad antiaérea, antisubmarina y capacidad contra blancos de superficie
Fuerza submarina, también con triple importancia.
Fuerzas de desembarco, teniendo en cuenta sólo el componente naval (no la Infantería de Marina).
Fuerzas logísticas, que permitan mantener a la flota en alta mar.
Fuerzas de combate costero.
Fuerzas de guerra de minas. Cuando se hizo este estudio, España carecía de la Fuerza para Guerra de minas que posee ahora.
Con estas nueve clasificaciones, dos de ellas de triple peso, se obtendrá una puntuación final sobre 325 puntos, que se presenta en función de las unidades navales en servicio a lo largo del año 1998, por lo que la situación española, hoy, es aun mejor.

CONCLUSIONES. A partir de las puntuaciones globales presentadas, se pueden extraer una serie de interesantes conclusiones:
La US Navy es, indiscutiblemente, la más poderosa del mundo (no hacía falta esta clasificación para poder afirmarlo) y lo va a seguir siendo durante muchos años. La posibilidad que llegó a existir de que la antigua URSS amenazase la primacía naval de los EEUU ha desaparecido completamente. De hecho, la Royal Navy puede volver a ostentar un más que digno segundo puesto si prosigue la actual degradación de la capacidad naval rusa. La Marine Nationale francesa mantiene una cuarta posición clara, siendo las cuatro primeras clasificadas las únicas armadas con una capacidad de proyección de fuerza a nivel mundial (quizá de forma más limitada Rusia, debido a su escasa operatividad y a la carencia de una red de bases terrestres, de la que si disponen Francia y Gran Bretaña).

Existe un segundo grupo de cuatro armadas: la japonesa, la italiana, la española y la india, con una fuerza naval significativa, bastante equilibrada y una capacidad importante de proyectar fuerza en sus respectivos hemisferios. La marina japonesa es, con diferencia, la más fuerte del grupo y la única que podría pasar de este segundo grupo al primero; para ello, deberían darse dos circunstancias: 1/ debería disponer de submarinos de propulsión nuclear y 2/ debería construir al menos un portaaviones sobre el que fundamentar un cierto poderío aeronaval (circunstancias ambas que difícilmente se darán, no por falta de capacidad económica o industrial sino, mas bien, por decisión política). Las otras tres armadas de este grupo no parecen de momento tener potencial como para pasar al primer grupo. Además, se da la circunstancia de que estas cuatro armadas tienen una importante dependencia tecnológica de alguna de las primeras (en concreto, de los EEUU, salvo la India, que depende de Rusia). La más floja del grupo es, con diferencia, la India que además se ha visto beneficiada por el criterio utilizado, al desentenderse en muchos casos de la calidad de los equipos. Ciertamente, su inclusión en este grupo es bastante generosa.
En un tercer plano, y como potencias de nivel continental, cabe destacar a las marinas de China, Alemania, Holanda, Brasil, Taiwan y Turquía. Estas armadas podrían, eventualmente, optar a unirse al grupo de las potencias "hemisféricas" en los próximos años, en base a reforzar sus aspectos más débiles (los buques obsoletos de China y Brasil, el excesivo énfasis alemán y holandés en la guerra costera y en la antisubmarina respectivamente, etc.).
A continuación, existe un grupo de armadas de importancia regional, que podrían pesar en un conflicto localizado, pero carecen prácticamente de capacidad de proyección de fuerza. Estas armadas serían las de Corea del Sur, Grecia, Canadá, Tailandia y Australia. Además, sin demasiada dificultad, cualquiera de éstas podría incorporarse al grupo anterior.
El resto de las armadas del mundo tienen una capacidad casi puramente costera, aunque puedan destacar en aspectos concretos. De hecho, figuran entre las 16 mayores en un máximo de tres aspectos y nunca en las posiciones de cabeza.
En cuanto a la Armada Española, decir que se le ha adjudicado una dignísima séptima plaza, que a lo largo de los próximos años tenderá probablemente a consolidarse (o incluso a mejorar hasta la sexta posición) gracias a las nuevas F-100, los buques anfibios, etc. Sin embargo, por múltiples razones (reducida entidad numérica, carencia de submarinos nucleares, falta de una red de bases terrestres de apoyo...) no podrá optar a ascender al grupo de las grandes potencias navales. La Armada Española puntúa en casi todos los campos, salvo en la guerra costera, aunque en ninguno ocupa una posición superior a la quinta.
Finalmente, decir que la clasificación obtenida es bastante correcta, especialmente para juzgar armadas de una cierta entidad. En los 19 ó 20 primeros puestos se hallan, en un orden razonable, las armadas que tienen que estar. Sin embargo, a partir del 20º lugar, refleja más bien una buena posición de una armada en un aspecto concreto, lo cual no significa que, por ejemplo en un hipotético (e imposible) enfrentamiento entre las armadas de Perú y Egipto saliese victoriosa la primera (más bien ocurriría al contrario) aun cuando sus posiciones indiquen lo contrario. Además, el simple hecho de estar por encima de otra armada en la clasificación no significa una clara superioridad en caso de guerra; así en un caso concreto se debería hacer un estudio pormenorizado, tener en cuenta el posible apoyo aéreo desde tierra, aspectos logísticos, etc. Por otra parte, una pequeña diferencia de puntos quiere decir bien poco; por ejemplo, los seis puntos que separan en la clasificación (120 frente a 114) a las armadas italiana e española no significan que la italiana sea superior a la española, sino de hecho un "empate" técnico entre dos armadas terriblemente igualadas en su capacidad, aunque en aspectos concretos una sea superior a la otra. Además, en otros casos, una diferencia mayor puede ser engañosa; así, aunque la Armada Rusa gana a la Británica por 14 puntos, mi opinión personal es que la realidad operativa pondría realmente a los rusos en la tercera (o incluso 4ª) posición. O bien, los 5 puntos de diferencia entre la Armada Española y la India reflejan una brecha tecnológica y operativa mucho mayor que la existente entre España e Italia, separadas por 6 puntos. Pero, como ya se ha dicho, esta clasificación tiene sus defectos, ya que, en caso contrario, sería imposible de establecer...
En las fotografías, el Grupo Alfa y los nuevos cazaminas, que "se adornan".
Basado en un estudio de José Ignacio Lago.

LA TECNOLOGÍA STEALTH.-







Stealth es un término colectivo usado para describir todas las formas de camuflaje visual, electrónico, electro-óptico y acústico. Aunque es difícil buscar un término equivalente en castellano, podría traducirse por alguno de los siguientes o mejor dicho por la suma de todos ellos: camuflaje, secreto, sigilosidad, silencio, disimulo, cautela... El stealth ha sido un rasgo característico de las tácticas y los diseños militares desde las primeras guerras y más concretamente ha sido la clave en las operaciones con submarinos desde que estas comenzaran. No sorprende, por tanto, que la tecnología relacionada con la guerra antisubmarina haya recibido una enorme inversión para contrarrestar la sigilosidad de los modernos submarinos nucleares de alta velocidad y profunda cota de inmersión. En la superficie del mar, sin embargo, los sensores radar, electro-ópticos o visuales de los sensores enemigos han tenido normalmente ventaja sobre los sistemas defensivos de camuflaje. Esto era debido a que los buques destacaban enormemente sobre el medio en el que se movían. Esta realidad, unida al avance de las tecnologías de los multi-sensores, ha catapultado de forma extraordinaria la importancia del stealth. De toda plataforma se dice hoy en día que tiene una determinada "Cross - Section" (CS), tanto radar como visual o electro-óptica. El valor de esta CS es una función del ángulo desde el que se "enfoque" la plataforma. Para tratar de reducir el valor de esta CS se pueden tomar muchas medidas.
Nuevas construcciones. En ellas se hace necesario determinar previamente si es más importante disminuir la radar cross - section (RCS) en la horizontal o en ángulos elevados, dependiendo de los ataques esperados por esa plataforma.
Reducción de la RCS.
Costados del casco con un determinado ángulo hacia fuera.
Costados de la superestructura con ángulo hacia dentro.
Mamparos de la superestructura dirigidos en 4 direcciones preferentes.
Evitar diedros y triedros.
Equipos sobre cubierta, así como sus basadas, deben de ser analizados de forma que reflejen, en el radar, lo mínimo posible.
Esconder en la medida de lo posible pescantes, botes...
Eliminación de candeleros.
Reducción de la firma de infrarrojos.
Reducción de la firma acústica.
Reducción de la firma magnética.
Reducción de corrientes estáticas.
Construcciones existentes. Cuando las formas ya no pueden ser modificadas o supongan un gasto excesivo se hace necesario el empleo de materiales absorbentes radar (RAM). Con ellos se puede disminuir en gran medida la RCS. Con estos materiales se reduce significativamente la distancia de detección, lo cual, unido al hecho del uso de decoys con una RCS mayor que la de la propia plataforma, significa una gran ventaja táctica. La RCS de una fragata típica puede ser de unos 25000 m2. Ante ellos, los 2000 m2 de RCS de un chaff parecen no tener muchas posibilidades de seducir los sofisticados rádares existentes en la actualidad. Sin embargo una reducción de la RCS de la misma fragata a un valor de unos 600 m2 es posible mediante el uso de determinados materiales absorbentes radar. En el diseño de estos materiales se han de tener en cuenta las frecuencias usadas normalmente por los rádares de vigilancia e iluminación. En general, la banda de 6-18 Ghz cubre la mayoría de los sistemas de misiles antibuque conocidos. Sin embargo en otras plataformas como los tanques la frecuencia está sobre los 98 Ghz.
Materiales Stealth. Estos materiales se presentan en numerosas formas dependiendo del modo de aplicación y del lugar y el medio en el que vayan a trabajar. Por ejemplo un material para aviones será resistente a la erosión, presión diferencial y ataques por parte del fuel mientras que en buques han de trabajar en el duro ambiente marino y resistir el día a día de la operación de los mismos. Paneles absorbentes radar. Son fácilmente transportables y se diseñan para ser temporalmente fijados sobre la estructura del buque. Absorben la energía radar en una ancha banda. Pueden ser colocados en el tránsito hacia el escenario de la guerra y transferidos en la mar de un barco a otro. Láminas absorbentes radar. Similares a las anteriores pero diseñadas para instalaciones más prolongadas. Tienen menor peso que los paneles, lo cual debe ser siempre tenido en cuenta por la pérdida de estabilidad que significa la adición de pesos altos. Losas absorbentes radar. Cumplen unas especificaciones más exigentes que las láminas. Para su uso en aviones han de tener una alta resistencia a la abrasión, no despegarse por los efectos del vuelo y ser eléctricamente neutras para no interferir en los tests que se efectúan en el mantenimiento diario. Material absorbente aplicado en spray. Para zonas de difícil acceso o en aquellas sobre las que resulta difícil fijar otro tipo de materiales como palos de buques o tomas y salidas de aire y gases. Estos materiales suelen ser más pesados que los anteriores. Espumas ligeras. Se usan en zonas donde es necesario que exista una transparencia a la salida de ondas radar (Domos, antenas...) Películas reflectoras radar. Usadas en cristales de aviones, helicópteros y puentes de gobierno de buques. Pueden ser aplicadas y sustituidas con suma facilidad. Materiales absorbentes radar para construcción. Usados para evitar ecos de edificios o torres altas de cualquier tipo cercanas a los aeropuertos para evitar confundir a los aviones.
Además de todo lo citado hasta aquí, hay que contemplar la solución de emplear materiales absorbentes radar estructurales desde la construcción o con ocasión de obras de gran carena de buques.
Conclusiones. La sigilosidad, el silencio, el camuflaje... en definitiva el Stealth es un complejo término que incluye una amplia variedad de materiales y disciplinas científicas. Siempre que se desee reducir la RCS de una plataforma es necesario un análisis detenido del problema usando un software específicamente diseñado para este propósito. Este análisis sugerirá la solución más efectiva. Lo cierto es que en todas las nuevas construcciones de buques de combate, el STEALTH es un concepto que ya no puede ser olvidado. Como punta de lanza de esta tecnología en España tenemos en las fragatas de la clase F-100, también con sistema AEGIS.

En las fotografías se demuestra la diferencia entra buques que poseen o no, esta tecnología.
Basado en y resumido de un estudio del Ingeniero Naval Indalecio Seijo Jordán.

NUESTRAS FRAGATAS F – 100 II.-


Para cualquier eventualidad. La arquitectura naval de las F-100 españolas sigue de cerca la arquitectura de los DDG-51. Lo más destacable en su figura es el bloque tronco piramidal situado tras el puente, y que hace de soporte de los mástiles de antenas y de las antenas de apertura sintética (nótense los dibujos octogonales que se aprecian en las superficies verticales). Sus paredes son inclinadas, y están recubiertos de material “stealth”, lo que hace que la signatura radar sea inferior a la de los “Ticonderoga”. Delante del puente están los alveolos del lanzador vertical Mk 41 versión larga, que es el lanzador del arma principal del buque, el misil antiaéreo SM-2 block III. Estas dos estructuras (lanzador de misiles y dimensión del “mastack” de antena) imponen el tamaño de la manga del buque y, en consecuencia, determinan en parte el desplazamiento del mismo. Respecto a otros buques de la Armada, la manga de las F-100 es mayor. Pero aun así es menor que la de sus primos norteamericanos (18 m de manga en los "Ticonderoga"; 20´1 m en los "Arleigh Burke"; 17´5 m para las F-100). Es un mérito de los diseñadores haber conseguido limitar el desplazamiento a 5.900 TM sin que la altura de antena ni la superficie de apertura efectiva de los radares se haya visto afectada. Con casi un 60% del porte de los cruceros “Ticonderoga” las fragatas F-100 desempeñan las mismas misiones con la misma fiabilidad. La estructura piramidal soporte de las antenas tiene una ventaja adicional, y es que conforma una ciudadela que alberga la mayor parte de la electrónica y del sistema de mando y control (CIC) del buque, por lo que la protección NBQ (nuclear, biológica y química) del navío se hace más sencilla, puesto que las zonas a proteger están muy agrupadas entre sí. La gran automatización de los sistemas de a bordo permite reducir la dotación del buque a 216 tripulantes, lo que es un número realmente reducido para un buque del porte de las F-100. El sistema SPY - 1D alrededor del cual se han construido las fragatas ha sido mejorado en España por ingenieros españoles en el marco del convenio de cooperación tecnológica que permitió la cesión de la licencia del SPY - 1. España ha sido la primera nación del mundo en recibir esa tecnología de los Estados Unidos. Lo que no habla mal de la capacidad técnica de la empresa Navantia y de los demás contratistas, entre los que destaca la corporación Indra En un entorno tecnológico tan puntero, el adiestramiento de las dotaciones de las F-100 es un punto crítico. Tener un sistema excelente con unos operadores mediocres no es el mejor modo de incrementar la operatividad de la flota. Para formar dotaciones con la calidad adecuada se ha establecido un programa de intercambio y adiestramiento con la Marina de los Estados Unidos, a la par que instructores de Indra y/o Navantia y otras empresas se encargan de la formación de los operadores de sistemas que embarcarán en las F-100.
Zafarrancho de combate. La primera unidad de la serie, la F-101 “Álvaro de Bazán”, se encuentra, en el momento en que escribo esto, realizando sus pruebas finales en la mar, junto con su "primo" el destructor DDG-87 "Masson". La F-102 “Don Juan de Borbón”, que fue botada en Febrero de 2.002, sigue sus obras en los astilleros de Navantia - Ferrol. Durante el año 2.003 ha caído al agua la tercera de la serie, la F-103 “Blas de Lezo”. Y en 2.005 la última, de la primera serie, la F-104 “Méndez Núñez”. Una formación típica del Grupo Alfa estará compuesta por el “Príncipe de Asturias”, de dos a cuatro escoltas ASW “Santa María” y una o dos escoltas AAW F-100. Esta TF española tendrá capacidad para atacar cualquier blanco enemigo, en la mar o en tierra, de día o de noche, en el Atlántico central y septentrional o en el Mediterráneo. Además, tendrá capacidad de autodefensa suficiente para repeler cualquier amenaza submarina no nuclear y para combatir contra una TF de similar porte y características. Pero es que además nuestra Armada aún tendrá escoltas AAW y ASW suficientes para formar una segunda TF que dé protección al Grupo Delta (grupo anfibio de la Armada) mientras pone en tierra con casi total impunidad al Tercio de Armada, unidad de infantería de marina de tamaño brigada dotada de material pesado y motorizado que es una de las unidades de élite de nuestras Fuerzas Armadas; mientras, los Harrier Plus del Grupo Alfa machacan la costa y los blancos enemigos. La situación del Grupo Delta mejorará, incluso, si se construye el previsto LHD, que además de incrementar la capacidad de transporte de material, supondrá una pista de vuelo auxiliar para los Harrier Plus y para los helicópteros de ataque del Tercio de Armada. La coordinación de estas fuerzas navales no es un problema. El “Príncipe de Asturias” está diseñado para operar como nave almirante y en consecuencia posee los sistemas de comunicaciones y de intercambio de datos precisos. Las fragatas F-100 también tienen, gracias a sus sistemas, capacidad para operar como capitanas de TF. El desarrollo de la fase militar del Hispasat permite disponer de comunicaciones bi direccionales buque-buque y buque-tierra con apoyo en satélite, y por tanto, menos sensibles a las perturbaciones de un entorno de guerra electrónica (EW o Electronic Warfare). Las condiciones serán mucho mejores si al final se pone en órbita el planificado satélite español de defensa. Una fuerza basada en tierra necesitaría (son estimaciones de la OTAN, no fantasmagorías de barra de bar) unos 50 aviones de caza y ataque modernos dotados de armas antibuque y pilotos entrenados en estas misiones para poder amenazar realmente al Grupo Alfa. Los países de nuestro entorno se dividen en dos categorías. Los que tienen una capacidad operativa igual o superior a la indicada, y los que no. Todos los que entran en la primera categoría son aliados de España en el seno de la OTAN. Los segundos, mucho mejor informados que nuestros estrategas de salón, se toman muy en serio la capacidad de proyección de fuerza, sobre la tierra o sobre la mar, que tiene nuestra Armada. Con las F-100 nuestra Armada posee además un sistema con capacidad (limitada, eso sí) para proteger el territorio nacional contra la amenaza de misiles de crucero. Esta capacidad se verá notablemente incrementada cuando las F-100 pueden portar el SM-2 block IV, que ya ha demostrado su capacidad como arma anti-balística en ensayos realizados por los EE.UU. Cuando, en un futuro, se desarrolle el previsto SM-3, que dispondrá además de capacidad para atacar blancos en tierra, las F-100 tendrán, además de mayor capacidad antiaérea y anti-balística, un arma capaz de atacar blancos situados a varios centenares de kilómetros de nuestras costas. Y todo esto sin modificar el lanzador vertical, que admite las ojivas de estas tres armas. Como decía antes: las naciones de nuestro entorno que tienen una capacidad similar son aliadas de España en el seno de la OTAN. Y las que no están en la OTAN no se toman nuestra Armada a broma.
Lo que queda por venir. El riesgo tecnológico asumido por Navantia y demás contratistas ha dado sus frutos. Y no sólo porque las F-100 sean unas naves magníficas. La Real Armada Noruega ha firmado con Navantia un contrato para la compra de cinco fragatas de la serie F-310, que son en esencia una versión reducida de las F-100 con un equipo SPY - 1D simplificado y más barato, llamado SPY - 1K, con prestaciones muy similares al de las F-100. Atraídas por este éxito de exportación, otras naciones (Singapur, Taiwán, Brasil…) se han interesado en la adquisición de buques muy similares a las F-310.Otras naciones del mundo están construyendo buques AEGIS para sus propias flotas, como Japón (destructores clase “Kongo”), o están planificando su construcción (Alemania, Reino Unido, Italia…). Todos estos países han consultado a Navantia, a Indra y a otras empresas españolas para firmar contratos que permitan la transferencia de la tecnología y del “saber hacer” acumulado por los españoles en el desarrollo de las F-100. En este sentido, España se encuentra a la cabeza de la innovación tecnológica en el sector naval militar. Es evidente que en cuanto otras naciones del mundo tengan también capacidad AAW con “tecnología AEGIS” la ventaja tecnológica y operativa de la Armada Española se verá reducida. Será entonces el momento de pasar a nuevos proyectos para mantener la ventaja. Por ejemplo, en el reemplazo del “Príncipe de Asturias” por un portaaviones más moderno. Pero en cualquier caso, las naciones que previsiblemente tendrán voluntad política, dinero y capacidad para operar este tipo de naves (conviene no perder de vista que una cosa es comprar el buque más moderno del mundo y otra cosa tener dotaciones lo bastante experimentadas como para operarlo bien) seguirán perteneciendo a la categoría de naciones amigas o aliadas en el seno de la OTAN. Y, mucho mejor informados que los filósofos de taberna españoles, las naciones que no entran en esa categoría miran a la Armada con envidia y se dicen: “quién tuviera aunque sólo fuera un par de F-100…”
En la fotografía la F 103 "Blas de Lezo"

Inspirado en un estudio de José Manuel Rodríguez Gómez-Escobar.

NUESTRAS FRAGATAS F – 100 I.-



Introducción. De todos los tópicos que circulan por la piel de toro, y que encuentran sus más entusiastas divulgadores entre los filósofos de taberna, esos que igual enmiendan la plana a un ministro que conocen las técnicas para ganar siempre al fútbol, hay dos, muy extendidos, que aquí destaco: que nuestras Fuerzas Armadas son de risa y que nuestras Fuerzas Armadas están obsoletas tecnológicamente. Semejante pareja de proposiciones carecen de fundamento, al menos en el caso de la Armada Española, como trataré de demostrar a lo largo del siguiente artículo. Pero ya se sabe que para determinados españoles es mejor fuente de información el vecino del quinto que la web del Ministerio (sospechosa siempre de ser parcial por interesada), lo que es cierto tanto para estos temas como para otros asuntos, desde las emisiones radioeléctricas hasta la reforma educativa.
Avistado a proa. Para comenzar, hay que remontarse a 1.989, año en que se cancela el programa NFR – 90, ya referido. La cancelación de este programa supuso para la Armada la anulación de las unidades que tenían que seguir, en el orden de construcción, a las fragatas clase “Santa María”. Puesto que los objetivos de la defensa nacional obligaban a la puesta en servicio de nuevas unidades que complementasen a las “Santa María”, para determinar las características de las nuevas unidades se activó, en 1.991, un programa de evaluación de viabilidad cuyos objetivos eran: 1) determinar el tipo de buque de escolta que necesitaba la Armada; 2) determinar los plazos deseables de construcción y entrega y 3) determinar la viabilidad tecnológica de la construcción. El punto 3 depende en gran medida de cómo se defina el punto 1, y ambos tienen una consecuencia muy clara: el coste de cada buque. Este programa de evaluación asumía ya de por sí un riesgo importante. Mientras que el proyecto NFR-90 era un proyecto multinacional en el que unos países podían apoyar sus debilidades en las fortalezas de otros, ahora la Armada obraba por su cuenta y riesgo. Ciertamente la Armada contaba con el apoyo de la experiencia adquirida por la entonces Bazán en el ensamblaje y pruebas finales de construcción de las “Santa María”, y contaba con el apoyo de consultores tecnológicos externos con experiencia en proyectos similares de otros países, especialmente de la Real Armada Holandesa y de la Marina de los Estados Unidos. Pero aun así, el riesgo era considerable. El programa de evaluación comenzó definiendo las futuras F-100 como escoltas antisubmarinas (ASW; Anti-Submarine Warfare), para luego redefinirlas como escoltas antiaéreas (AAW; Anti-Air Warfare), como consecuencia de las experiencias habidas en las Malvinas y en el Golfo Pérsico, también referidas. Este cambio se debió a varias razones, tácticas y estratégicas. Con la desintegración de la U.R.S.S. y la reducción de la capacidad operativa de la Marina rusa, la amenaza submarina era menor que la estimada a finales de los años 80. Por otro lado, la apreciación de las amenazas estratégicas contra España en la nueva situación internacional obligaba a tomar en cuenta el equilibrio de fuerzas en el Norte de África y la capacidad tecnológica (potencial, al menos) de Argelia y Libia para desarrollar misiles de crucero con alcance suficiente como para amenazar el Sur y el Levante español. Además de estos factores, la Armada tenía ya 11 escoltas ASW entregadas o listas para entregar (cinco fragatas clase “Baleares” y 6 fragatas clase “Santa María”), pero carecía de escoltas AAW especializadas. Este último punto cobraba importancia desde el momento en que la principal fuerza de choque de la flota, el Grupo Alfa centrado en el porta aeronaves “Príncipe de Asturias”, carecía de una protección antiaérea de envergadura suficiente como para desplegar nuestra fuerza aeronaval. Las fragatas clase “Santa María”, aunque son magníficos escoltas, carecen de capacidad antiaérea de largo alcance. Esa capacidad sólo puede obtenerse (hasta que entren en servicio las F-100) usando los aviones Harrier Plus del “Príncipe de Asturias” en patrullas aire - aire de largo alcance, misión defensiva que distrae fuerzas aéreas de las misiones ofensivas que debería desempeñar el Grupo Alfa como misión primaria. Pero esta capacidad defensiva basada en los Harrier es útil sólo en el caso de amenaza de aviones contra el Grupo Alfa. Si hablamos de una amenaza basada en misiles guiados los Harrier son de poca utilidad. De la capacidad de defensa aérea del propio “Príncipe de Asturias” mejor no hablamos, pues siempre han sido uno de los puntos de mayor debilidad del buque, al estar limitada a cuatro montajes CIWS (Close-In Weapons System; sistema de defensa cercana) multi tubo Meroka, de corto alcance y de eficacia limitada contra misiles. En estas circunstancias era muy deseable contar con escoltas antiaéreas que reforzasen la defensa del Grupo Alfa, liberasen al componente aéreo del “Príncipe de Asturias” de su papel defensivo (hasta donde fuera posible) y equilibrasen las capacidades de las unidades de la flota, hasta ese momento mayoritariamente orientadas a la amenaza submarina.
El corazón del guerrero. Determinado este punto, se hacía preciso determinar el sistema de armas y de electrónica que mejor rendimiento ofreciera en función del dinero disponible y de las misiones asignadas. En principio, y dado que España se embarcó con Holanda y Alemania en el proyecto de "Fragata Trilateral" se consideró el uso de un sistema multifunción APAR, una versión pequeña del cual ya era usado por la Real Armada Holandesa. Pero según el proyecto se iba despeñando por el mismo camino que el NFR-90, y los costes económicos y tecnológicos del desarrollo completo del APAR iban de más en más, la Armada optó por el sistema SPY - 1D, el único radar multifunción operativo existente en el mundo, un sistema caro pero más avanzado y sin dudas, de mucho mejor rendimiento que el APAR. Esta decisión supuso un riesgo calculado para la Armada al optando por un sistema ya probado pero de mayor complejidad tecnológica. Llegados a este punto, es preciso volver a retroceder en el tiempo para entender lo que representa el sistema SPY - 1D. A principios de los años 80 la Marina de los Estados Unidos lanzó un programa destinado a construir nuevos buques de escolta antiaérea para los Grupos de Combate (Task Forces en inglés, o TF por sus siglas) de sus portaaviones. Cada TF de portaaviones llevaría la escolta de al menos una de estas unidades. Siendo estos buques la piedra angular de la defensa antiaérea de la TF, debían tener capacidad de detección a muy largo alcance (más allá del horizonte de la TF), capacidad para detectar, “enganchar” y seguir a varios blancos a la vez, sistemas de armas capaces de batir todos esos blancos de forma simultánea y por supuesto, sistemas que permitieran el intercambio de información entre los equipos de detección y los equipos de las armas, y que permitieran sincronizar varios sistemas (radares/iluminadores y armas, básicamente) entre sí. Además, y como capacidad secundaria, estos buques se integrarían en la red diseñada según la Iniciativa de Defensa Estratégica (ISD por sus siglas en inglés; esto es lo que popularmente se ha denominado “Guerra de las Galaxias”) para proteger a los Estados Unidos del ataque de misiles crucero y balísticos. A estos buques se los denominó AEGIS en código.
Buques Aegis. Aegis es el nombre que recibía el escudo de Zeus según la mitología. Para cumplir todas estas especificaciones se desarrolló el radar multipropósito SPY - 1, que es el verdadero corazón del sistema AEGIS. El SPY - 1 está formado por varias antenas de apertura sintética. Los alimentadores de las antenas permiten configurar la anchura y potencia del haz emitido; además están sincronizados entre sí para permitir entre varios alimentadores la conformación de los lóbulos según las necesidades del buque. Los lóbulos conformados pueden variar el ancho de su apertura desde los 30º en exploración normal a los 4º cuando el haz se conforma con máxima directividad para seguir a un solo blanco. En una detección típica, el haz de exploración detecta a un blanco (aéreo o de superficie) en uno de sus barridos y tras ello uno de los operadores humanos conforma un lóbulo estrecho para que siga al blanco de forma continua. El blanco es seguido desde el radar principal hasta que se toma la decisión de atacarle, momento en que se pasan los datos del seguimiento (distancia, azimut, elevación, rumbo y velocidad del blanco) a un iluminador secundario sincronizado con el arma que va a atacar ese blanco. Normalmente el arma será un misil que tras el disparo se auto orienta hacia el blanco siguiendo el reflejo de la señal radar iluminante. En el último tramo, con el misil a corta distancia del blanco, el misil enciende su radar para guiarse por sus propios medios. Batido el blanco, el iluminador secundario se apaga. Si el misil falla, el radar principal vuelve a “enganchar” el blanco en uno de sus barridos y el proceso de seguimiento y ataque comienza de nuevo. En el caso de que el arma elegida sea un cañón, el radar del propio cañón captura la señal reflejada por el blanco y le proporciona al arma los datos de distancia lineal y angular necesarios para mantener al cañón apuntado sobre el blanco, hasta destruirlo. Este proceso muestra las dos dificultades básicas de este sistema: mantener en el aire varios lóbulos de radar entre sí, sin que se interfieran; y coordinar y presentar los datos de los radares de forma coherente para los operadores humanos. El caso es que el SPY - 1 hace las dos cosas, y además, permite la integración con otros sistemas electrónicos. Sin embargo, para que el radar tenga un funcionamiento óptimo necesita tener una notable altura de antena y necesita tener una apertura física grande. Ambas cuestiones se solucionan (en parte) con la apertura sintética. Pero es que, además, para incrementar la apertura física, los diseñadores adoptaron la solución revolucionaria de integrar las antenas en las superficies verticales del buque en lugar de “colgarlas” de los mástiles. Esto permite disponer de una apertura física de varios metros cuadrados, suficiente como para poner en el aire varias haces radar a la vez, hasta 20. El alcance del radar con esta disposición es de 400 km. Suficiente para garantizar la defensa aérea a larga distancia de una TF. Pero como nada es gratis, a cambio el tamaño del buque y la signatura o sección radar del propio buque AEGIS se incrementan. Este hecho señala una de las características principales de las unidades AEGIS: su arquitectura está construida alrededor del SPY - 1, y no se trata, como en otros buques más “clásicos”, de un casco al que se le han ido añadiendo sistemas y equipos. A principios de los 80 el dinero para Defensa no era problema en Estados Unidos y en consecuencia se ordenó la construcción de 32 cruceros AEGIS clase “Ticonderoga”. El primero de ellos entró en servicio en el año 1.983. El sistema AEGIS fue un éxito inmediato. El buque, en cambio, no tanto. Los cruceros clase “Ticonderoga” son grandes (unas 9.800 TM de desplazamiento) y por tanto muy caros. Su velocidad (32 nudos máximo) es inferior a la de los portaaviones a los que tiene que escoltar, y, gracias a las grandes superficies verticales, es muy detectable en el radar. Por ello la Marina de los Estados Unidos decidió construir una versión de escolta más reducida (6.700 TM en los primeros buques), rápida y navegable, con una versión más pequeña, moderna y barata del SPY - 1, el SPY - 1D, y con características “stealth” a fin de enmascarar en el radar la signatura del buque. Estas unidades, clasificadas como “destructores”, comenzaron a entrar en servicio en 1.991 y forman la clase “Arleigh Burke” ó DDG-51, por las siglas de la primera unidad.
Inspirado en un estudio de José Manuel Rodríguez Gómez-Escobar.

DE LA NFR - 90 A LA F-100.-



DESARROLLO DE NUESTRAS F – 100.-
La F-101 Álvaro de Bazán fue botada el día 27 de octubre de 2000, como primera de una serie de cuatro, ahora ampliada, en el astillero de la entonces Empresa Nacional Bazán – luego Izar, ahora Navantia - de Ferrol. Pero el punto de partida en la construcción de esta primera unidad de la clase F-100 había comenzado muchos años antes. El origen de estos buques está en los trabajos iniciados tras la suspensión del proyecto multinacional NFR-90 (NATO Frigate Replacement), que debería haber comenzado a equipar a buena parte de Marinas de la OTAN durante los años 90. El proyecto hizo aguas debido a insalvables dificultades surgidas entre los socios durante los trabajos de definición. España trató de reconducir las experiencias adquiridas durante el proceso, uniendo su esfuerzo a otras Marinas europeas. Así se conformaron finalmente dos grandes grupos, el primero formado por el Reino Unido, Francia e Italia con el proyecto Horizon, por una parte, basado en la tecnología de misiles europea FAMS (Family of Anti-Air Missile Systems) cuyo producto resultante son los misiles Aster 15 y Aster 30. Por otra parte, se formó la alianza entre España, Holanda y Alemania, con la fragata Trilateral y utilizando la familia de misiles NAAWS (NATO Anti-Air Warfare System), con los misiles Standard SM-2 -en sus distintas versiones o Blocks- y ESSM (Evolved Sea Sparrow Missile). Éste último tiene la ventaja adicional de instalarse en montajes de cuatro unidades (quadpacked) ocupando una sóla celda del lanzador de misiles, es decir, en 8 celdas se podrían instalar 32 misiles ESSM. En ambos casos se buscaba la construcción de un buque multifuncional, pero con especial énfasis en la guerra antiaérea, acomodándose a los cambios derivados de la nueva situación internacional, con la caída del antiguo antagonista, el bloque soviético y su arma submarina, principal amenaza para las Marinas occidentales durante la guerra fría. Con estos nuevos buques se pretendía aprovechar las enseñanzas derivadas de conflictos como el de las Malvinas, en el que los buques de defensa aérea británicos recibieron un duro correctivo, siendo incapaces no ya de proteger a los buques que convoyaban, sino de protegerse a sí mismos ante la amenaza de simples bombas guiadas lanzadas por valerosos pilotos desde los aparatos de la Fuerza Aérea argentina; o incidentes como el sufrido por la fragata norteamericana USS Stark (FFG-31) en el Golfo Pérsico en 1987, al ser alcanzada por dos misiles antibuque Exocet lanzados desde un avión iraní. El poseer buques capaces de protegerse efectivamente y proyectar su cortina defensiva sobre otros buques contra la amenaza de los misiles supersónicos roza olas (sea skimmers) o de vuelo final en picado (high divers) se consideró una necesidad de primer orden por parte de la OTAN, lo que dio lugar al desarrollo de una nueva generación de sensores y sistemas de armas, basados en el binomio radar multifunción de fase activa/pasiva y una nueva generación de misiles antiaéreos, como se ha descrito anteriormente, y que utilizan sistemas de lanzamiento vertical, que superan las tradicionales limitaciones de los tradicionales radares de rotación mecánica y de los lanzamisiles orientables. El proyecto franco - italo - británico Horizon, basado en sensores y armamento de origen europeo, pasó por un interminable y tortuoso camino de desencuentros entre los tres socios, que no se ponían de acuerdo en el número de unidades a construir, en las tecnologías a adoptar, y sobre todo, en el reparto de los paquetes de trabajo para sus empresas nacionales, reeditando en cierta forma el bluff del proyecto NFR-90. Finalmente, los británicos, una vez más, decidieron abandonar el consorcio en 1999 y construir sus propios buques. En principio 12 unidades del Type 45, un destructor antiaéreo de alrededor de 7.500 t de desplazamiento, del que ya se han autorizado los dos primeros lotes de 3 unidades, previéndose que la media docena restante sea ordenada en los próximos años, si las dificultades presupuestarias no lo impiden. Mientras tanto, Francia e Italia han proseguido con el desarrollo de la fragata Horizon/Orizzonte, quedando el programa reducido a la casi simbólica construcción de 2 unidades para cada Marina. Construcción que, como en el caso británico, comienza con un considerable retraso con respecto a los buques del consorcio español – holandés - alemán, y lo que es peor, con unas muy discretas características técnicas y operativas con respecto a éstas. Por su parte, la fragata Trilateral, basada en la tecnología de radar multifunción APAR, todavía en desarrollo en la época, sufrió una escisión, siendo en esta ocasión la Armada española la que decidió estudiar otras alternativas, vistos los riesgos en tiempos y costes que comportaba el desarrollo del radar europeo, siendo así que fructificó en 1996 la configuración final de la serie F-100 basada en el sistema de combate norteamericano AEGIS y su radar Spy-1D, manteniéndose el pacto con los socios holandés y alemán para el desarrollo de la plataforma y adquisición de equipamientos comunes exclusivamente. Así, nos encontramos en el momento actual con tres tipos de buques, los De Zeven Provinciën (Holanda, 3 + 1 buques); Sachsen (Alemania, 4 unidades); y Álvaro de Bazán (4 buques), que comparten, sobre plataformas muy similares, un armamento también tremendamente similar, de hecho el buque holandés y el español presentan un cuadro en este aspecto prácticamente idéntico. La principal diferencia estriba en la utilización, en el principal segmento y razón de ser de estos buques - el antiaéreo - de la tecnología de radar de desarrollo propio por parte de alemanes y holandeses, junto al lanzador de misiles vertical Mk 41 de origen estadounidense. Además, el buque español integra 48 pozos lanzamisiles, por 40 del buque holandés (con una posibilidad de crecimiento de 8 más), y 32 de las fragatas alemanas. Finalmente, otra característica no perceptible pero definitiva en cuanto a la capacidad de las F-100 sobre sus hermanas del norte de Europa es la utilización de la versión táctica o larga del lanzador Mk 41, lo que las convierte en el único buque del ámbito europeo con capacidad real para la adopción de misiles tácticos de ataque contra objetivos terrestres TLAM (Tactical Land-Attack Missiles), como los Tomahawk. La Armada española optó por una combinación probada y eficaz: el lanzador Mk 41 y el sistema de combate AEGIS, ambos de origen norteamericano. Esta combinación está instalada en todos los buques mayores de la flota norteamericana (cruceros clase Ticonderoga y destructores clase Arleigh Burke), así como en los de la Fuerza Marítima de Autodefensa del Japón (destructores de la clase Kongo). Pronto también la Marina de Corea del Sur tendrá sus buques con sistema de combate AEGIS, al igual que la Armada de Noruega, que se hará con cinco buques – serie F 310 - de fabricación española que inauguran una nueva familia de buques AEGIS con un radar multifunción más reducido, el Spy -1F. Izar, en su día, a través del consorcio AFCON (Advanced Frigate Consortium) tiene en proyecto un buque aún menor, del orden de las 2.500 toneladas, dotado con un radar en desarrollo, el Spy-1K, dirigido al mercado de exportación. En total más de 100 unidades en todo el mundo disponen del sistema de combate AEGIS, lo que garantiza la existencia de un stock de piezas y repuestos durante toda la vida operativa de los buques. El sistema de combate AEGIS es un veterano entre los radares multifunción, a pesar de ello se mantiene convenientemente actualizado a través de sucesivas mejoras en el desarrollo del sistema que garantizan su acomodo a los avances tecnológicos en este campo. La Armada española recibirá las fragatas F-100 con un sistema de combate AEGIS con el mismo Baseline (versión del sistema) que los buques de la US Navy en construcción.
En las fotografías, la F 100 – y su tripulación – orgullosos, todos menos el gobierno, del deber cumplido en el Golfo Pérsico y del homenaje ofrecido desde el “carrier” USA. Todo un detalle, todo un reconocimiento: honra, siempre; ahora también barcos y alta cualificación.
Bibliografía: Revista naval.

11 mayo 2006

SEVILLA TUVO QUE SER.-


ME LO GUISO Y ME LO COMO.
ESTA NOTICIA, NO LA ENCONTRARAN EN “EL PAIS”.-
Se están investigando un total de nueve casos de personas que trabajan para el Ayuntamiento de Sevilla que, según los primeros indicios, han podido saltarse a la torera la normativa sobre contratación con la Administración, incurriendo en un delito de incompatibilidad al aprovechar su puesto de funcionario para, bien con su nombre, el de su cónyuge o el de sus hijos, optar a la adjudicación de obras o a concursos para adquirir inmuebles o solares. Se da la circunstancia, además, de que de estos nueve casos sospechosos hasta cinco atañen a personal de la Gerencia Municipal de Urbanismo, no de la cúpula de la institución pero sí de miembros de jefaturas medias, esto es, personas con cierto grado de responsabilidad en esta delegación, hecho de especial gravedad, pues podían manejar información privilegiada y haber incurrido en delito de tráfico de influencias para obtener esos réditos inmobiliarios o de suelo por los que ahora se les ha abierto expediente. Los otros cuatro investigados forman parte del cuerpo de operarios del Ayuntamiento en general y ya fuera de Urbanismo. Inquieta especialmente a la GMU, en este sentido, la posible relación de alguna de estas personas con empresas constructoras, promotoras o relacionadas con el ámbito inmobiliario, algo que se está indagando y que podría provocar que alguno pudiera pasar por los juzgados.
Estos expedientes son el fruto del exhaustivo rastreo que lleva realizando varios meses esta delegación municipal a raíz del caso de Juan José Conde. A este ex asesor del propio alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, se le adjudicó un solar en su barrio, San Jerónimo, al que había optado en un concurso su esposa, Luisa Ruiz Regalado, pese a seguir formando parte del personal de la Administración, pues es chofer municipal. La GMU dio marcha atrás al proceso y anuló la adjudicación, otorgándosela a otro de los concursantes. Hasta ahora, el único requisito exigido por Urbanismo en su mesa de contratación para las adjudicaciones mediante concursos o las solicitudes de obras menores era una declaración jurada del aspirante, en la que éste debe dar constancia de que no forma parte del personal de las distintas administraciones, o no se es cónyuge, pareja sentimental, hijo o familiar directo de éstos. Eso hizo la mujer de Conde para optar al solar de San Jerónimo, por supuesto, mintiendo.
Aparte del tema de las facturas falsas – las obras que nunca existieron – “esto”. La verdad: estas gentes municipales sevillanas, no “paran”. Y que bien se sitúan; él de asesor, ella de chofer y nosotros, a pagar. Y, como no es Marbella y no hay “pantojeo”, nadie le hace caso.

10 mayo 2006

VALE POR SEIS CON LA LOLA.-


CENA DE DAMAS.-
Esta noche la vicepresidenta del gobierno, ofrece una cena – solo están invitadas damas – a la Presidenta chilena, de visita oficial en España. Este gobierno siente nostalgia por la II República española y protege – como nadie - a las mujeres: la paridad y todo eso.
Miren la fotografía: es de tiempos de la II República.
Suma y compendio.

LOS "CINCO" JINETES DEL APOCALIPSIS.-



DETENCIONES
“MIRANDO AL TENDIDO”.-
Por ANTONIO BURGOS.
Leo la sentencia de la Sección Decimosexta de la Audiencia Provincial de Madrid sobre la detención de dos militantes del PP por supuestas agresiones al entonces ministro de Defensa, José Bono, y me sale del alma un óle. Y vuelvo a creer en la separación de poderes y en la resurrección del Montesquieu que Alfonso Guerra enterró en plan Juan Simón. Menos mal que sigue habiendo sentencias de óle, frente a tantas sentencias de ojú.
Al ponente de la sentencia y presidente de la mentada Sección Decimosexta, don Miguel Hidalgo, hay que darle un óle llano y hondo, templado, despacioso, no un olé agudo y apresurado. Tampoco un «¡bien!», óle finolis, óle de sombra, óle de presuntos entendidos, que cada vez está sustituyendo con mayor profusión al óle en las plazas, especialmente en determinados pases de muleta. Los trincherazos son de «¡bien!», no de óle; los pases del desprecio, ídem; los ayudados por bajo son ya de «¡bien!», ninguno de óle.
La sentencia de don Miguel Hidalgo es de óle, recortado y sentido óle ante su arte. El arte de aplicar el riquísimo lenguaje de los toros a la realidad de ese otro ruedo, espejo de España, que es la vida política. Dice en su sentencia el usía Hidalgo que esa detención fue «inmotivada, arbitraria y abusiva», además de «antijurídica», «de complacencia» y realizada «mirando al tendido». Óle. Mirando al tendido. ¡Música, maestro! Expresión más taurina no puede haber en una sentencia. Esto es llevar a Miguel Báez «Litri» a la jurisprudencia, del Cossío al Aranzadi. Sí, ya sé que no sólo Litri, corrígeme, querido Zabala de la Serna. Seguramente eso de dar pases con la muleta a la espalda mirando al tendido viene de mucho antes, de Manolete por lo menos, pero quien más lo puso de moda fue El Litri. Y me alegro por El Litri, que ha puesto el arroz para esta paella españolísima en la que el magistrado Hidalgo eleva el lenguaje taurino a la suprema categoría de la ciencia jurídica. Eso se llama parar, templar y mandar el uso castizo de la lengua castellana, tan amenazada por las normalizaciones lingüísticas de los nacionalistas periféricos por un lado y por las inmersiones en la cursilería de los progres postmodernos por otro.
Puestos a usar ese riquísimo lenguaje taurino que Andrés Amorós ha estudiado en su presencia en la política y el periodismo contemporáneos, el usía del palco presidencial de la Decimosexta que ha sacado el pañuelo verde por el que han devuelto a Constantino Méndez, tenía que haberse recreado más en la suerte del habla de los toros. Tenía que haber dicho que fue una sentencia mirando al tendido porque antes el tal Méndez había hecho, como Arruza, el adorno del teléfono. Llamó a los ahora empitonados para decirles un histórico: «Quiero detenciones». Como el matador le dice al peón de confianza que se lo lleve al tercio, Méndez ordenó al jefe de la Brigada de Información que se lo llevara a los medios, a los medios informativos, para tapar bocas en el Tendido 7 de los ministros. Y es más, alguien le dijo toreramente a Bono, protagonista del caso: «Tápate». Tanto se ha tapado, que hasta se ha cortado la coleta de ministro.
Así, «mirando al tendido», es como deberían gobernar, no detener a los inocentes. Mirando a un tendido que está más en el «¡uy!» de la sorpresa y del pánico que en el «óle» de la satisfacción. Aquí el Gobierno no actúa mirando al tendido, sino mirando a unos tíos que, encima, quieren acabar con la Fiesta Nacional en todos los sentidos, cual los asesinos separatistas vascos y los independentistas catalanes. Conforta que en este ruedo donde al toro de España le han afeitado las puntas de la Constitución y las libertades, un magistrado con la taleguilla muy bien puesta le coloque un par de banderillas al Gobierno y no como otros, que administran justicia con el pico de la muleta, fuera de cacho de la separación de poderes, sin cruzarse con el pitón contrario de la independencia.

09 mayo 2006

CERRAR LA ONU Y REFORMAR LA OTAN.-


La ONU ha demostrado ser un gigante muy gastoso y un nido de corruptos. La Organización se mantiene gracias a la desproporcionada aportación de los Estados Unidos, quienes contribuyen mucho mas que cualquiera de los otros países miembros y, en la Asamblea General, tiene un voto como el resto. Es verdad que posee derecho de veto en el Consejo de Seguridad, pero también que los otros países – China, Rusia, Gran Bretaña y Francia – que tienen el mismo derecho, aportan, así mismo, mucho menos que la gran nación americana. Por otra parte, carece de sentido que países como Irán, Siria, Corea del Norte, Cuba, Venezuela, o Sudan, por poner algún ejemplo, ostenten la misma representatividad que Alemania, Canadá o Australia, cuando sus decisiones dependen del pie con el que el “mandón” de turno se levante cada mañana.
Por todo lo expuesto, no sería de extrañar que, cualquier año de estos, los Estados Unidos decidiesen abandonar la ONU – es decir, la “dejasen caer” – para fundar una Liga de Naciones Democráticas.
Respecto de la OTAN, la amenaza global del Islam, reduce al absurdo la limitación al Atlántico Norte del ámbito de la Alianza. Como propuso nuestro Presidente Aznár – la cabeza mejor de España, en relación con la Política Exterior – se hace necesaria una reforma del Pacto – idealmente en el seno de la citada Liga - incorporando a países como India, Japón, Australia o Nueva Zelanda. Está muy claro que se contaría con las reticencias francesas – al menos en la Francia de Chirac, no sabemos si también en la de su Ministro del Interior – y de algún otro país de la Unión Europea, pero dado que la creación de una verdadera fuerza disuasoria por parte de esta resulta de todo punto imposible, los europeos, mas tarde o mas temprano, acabaremos coincidiendo en situarnos, con carácter definitivo, hasta que “escampe” en los campos islámicos, “bajo el paraguas” norteamericano. Y “eso”, conlleva ciertos costes de independencia de decisiones exteriores.
En relación con España, es impensable que los Rodríguez, Moratinos etc. estuvieran por la labor, pero también considero impensable que – después de la que están “liando” – los españoles vuelvan a depositar su confianza en “mindundis” de clase alguna, a menos que, mayoritariamente, decidan hacerse el harakiri. Puede que “la cosa” se ponga tan mal, que terminemos por llamar a Aznár, a gritos, como los británicos hicieron lo propio con Churchill, cuando Hitler comenzó a hacer de las suyas; el antes denostado Winston, se convertía en el hombre del momento, porque la mejor Alianza de Civilizaciones es derrotar al Islam y volverlo a colocar, en cuanto a poderío y amenaza virtual, donde está situado ideológicamente: en la Edad Media.