ABANDONAN LA TEORÍA DE LA CONTAMINACIÓN EN LA FÁBRICA Y EN LAS MINAS. LOS PERITOS OFICIALES DICEN AHORA QUE LAS MUESTRAS DE EXPLOSIVO DEL 11-M SE CONTAMINARON DURANTE SU CUSTODIA, POR VOLATILIDAD.
La lectura del informe de análisis de los explosivos resulta demoledora. No sólo seguimos sin saber qué explosivo estalló en los trenes, sino que las conclusiones de los distintos peritos ponen de manifiesto un cúmulo de irregularidades realmente sorprendente y una discrepancia fundamental en cuanto a si pudo utilizarse Goma2-ECO en la masacre. El informe echa por tierra varias de las peregrinas teorías elaboradas por los defensores de la versión oficial, como la de que la Goma2-ECO se habría contaminado en la fábrica o en las minas asturianas. El informe de la Guardia Civil presenta contradicciones al sostener que en los focos había DNT para luego añadir que puede deberse a una contaminación.
El informe “desmorona” la versión oficial y justifica las “dudas” del PP
El juez ha recibido, por fin, el informe de análisis de los explosivos del 11-M. Son más de 2300 páginas, aunque a los abogados y a la Fiscalía sólo se les han entregado las conclusiones, que ocupan en total 222 páginas.
El informe entregado a las partes está estructurado de forma que primero se explica qué muestras se han recibido para análisis, luego se detallan los resultados de los análisis para cada una de las muestras y finalmente se indican las conclusiones del análisis.
¿SE UTILIZÓ GOMA2-ECO EN LOS TRENES?
Las discrepancias entre los peritos de la Policía y Guardia Civil, por un lado, y los peritos propuestos por los abogados de acusaciones y defensas han impedido redactar un informe de conclusiones único. Cada uno de los cuatro peritos no oficiales ha redactado su propio escrito de conclusiones, mientras que los dos peritos de la Guardia Civil han realizado un informe propio y los dos de la Policía otro informe de conclusiones separado.
El resumen global es que en lo único que existe unanimidad es en lo que respecta al explosivo encontrado en las pruebas que aparecieron fuera de los trenes: tanto en la furgoneta Kangoo, como en la mochila de Vallecas y en el falso artefacto del AVE había Goma2-ECO. Sin embargo, seguimos sin saber qué explotó en los trenes.
Según los peritos de acusaciones y defensas, la presencia de nitroglicerina y dinitrotolueno en la única muestra de los trenes que no fue lavada con agua y acetona por los Tedax indicaría que no es posible que estallara Goma2-ECO en los trenes, ya que esos componentes no forman parte de la Goma2-ECO.
Los peritos del Ministerio de Interior, por su parte, afirman que la presencia de esos dos componentes se debe exclusivamente a contaminación y que no es posible determinar qué explosivo se utilizó en los trenes de la muerte. Según estos peritos, lo único que se podría saber es que se trata de un explosivo con base nitrada (es decir, cualquier tipo de dinamita e incluso otros tipos de explosivo).
Resulta importante entender la diferencia esencial de las dos posturas: mientras que los peritos de acusaciones y defensas afirman que, según los análisis, no pudo utilizarse Goma2-ECO en los trenes, los peritos de la Policía y la Guardia Civil dicen que es posible que se utilizara Goma2-ECO, pero en ningún caso se atreven a afirmar que se utilizara.
CONTAMINACIÓN DURANTE LA CUSTODIA.
Cuando saltó a los medios la noticia de que habían aparecido dinitrotolueno y nitroglicerina en algunas muestras de los trenes, los defensores de la versión oficial comenzaron a difundir peregrinas teorías tratando de achacar la presencia de esos componentes a la contaminación. Algún medio llegó incluso a decir que la Goma2-ECO contenía dinitrotolueno, lo cual es, simplemente, una completa falsedad.
Primero nos dijeron que la Goma2-ECO de los trenes podría haberse contaminado en la fábrica, lo cual es tanto como achacar al fabricante una negligencia de tamaño monumental. Después nos dijeron que la Goma2-ECO podría haberse contaminado en las minas asturianas, por contacto con otro modelo de dinamita que había dejado de fabricarse hacía años (la Goma2-EC).
El informe de análisis descarta ahora ambas teorías: no es posible esa contaminación “en origen”, porque se han encontrado muestras procedentes de un mismo lugar que en un caso presentaban dinitrotolueno y en otro no, dependiendo de si habían sido custodiadas por la Policía o la Guardia Civil.
Los propios peritos de la Policía y la Guardia Civil achacan ahora la presencia de esos componentes que no forman parte de la Goma2-ECO a la contaminación, pero a una contaminación que se habría producido mientras las muestras estaban bajo custodia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Es decir: admiten la posibilidad de manipulación.
Incluso explican esa contaminación achacándola a que las muestras se guardaron en bolsas de un tipo de plástico que permite a algunos componentes químicos volátiles atravesar las paredes de la bolsa. De ser cierta la explicación dada por los peritos oficiales, estaríamos ante una negligencia monumental en la custodia de las muestras, que habría permitido que éstas se contaminaran con productos químicos no presentes en los explosivos originales.
El informe de la Guardia Civil menciona el DNT como componente explosivo hallado tanto en los explosivos intactos (página 210 del informe) como en los focos (página 211). Sin embargo, en ambos casos añade que el hallazgo no es fiable porque es muy fácil que se haya contaminado debido a que el contenedor donde han sido conservados no es el idóneo. Hay un párrafo concreto que es toda una contradicción. Es el siguiente:
En todas las muestras tomadas de los focos de explosión de la Estación de Atocha, Estación de El Pozo, Estación de Santa Eugenia y calle Téllez se detecta dinitrotolueno como componente explosivo. Igualmente una gran mayoría de estas mismas muestras presentan nitroglicol y nitratos.
Sin embargo, acto seguido, el informe remite a “la misma reflexión anteriormente indicada para las bolsas contenedoras” (pág.210), es decir, que no son idóneas porque permiten tanto la salida como la entrada de ciertos componentes. Según la Guardia Civil, en ese tipo de bolsas el DNT es uno de los componentes “que con el tiempo perfunde (en términos químicos, entrar)” en las bolsas utilizadas. En resumidas cuentas, que para estos peritos, pese a la evidencia de lo hallado en los focos, la bolsa está contaminada no indicando de dónde procede el DNT que pudo entrar a la bolsa.
Algunos de los peritos de acusaciones y defensas, por su parte, denuncian que esa teoría de la contaminación no tiene tampoco base científica, a menos que se indique cuándo, cómo y con qué pudieron contaminarse las muestras.
IRREGULARIDADES EN LA PERICIA.
Estos peritos denuncian además, en sus escritos de conclusiones individuales, diversas irregularidades cometidas antes y durante la realización de las pruebas periciales:
- Insuficiencia de las muestras aportadas: no resulta lógico que los encargados de realizar el análisis hayan recibido un número tan reducido de muestras. Para alguno de los focos de explosión se ha contado con un único resto a analizar.
- Inexistencia de una cadena de custodia: denuncian estos peritos, asimismo, que no existe una cadena de custodia para la práctica totalidad de las muestras aportadas, lo que impide garantizar convenientemente su procedencia.
- Obstaculización a los análisis: se ha denegado la entrevista con un representante del fabricante de la Goma2-ECO, para poder analizar sus procesos de fabricación; se ha denegado el acceso a los resultados de los análisis realizados a algunas de las muestras el 12 de marzo de 2004, para poder comparar con los análisis actuales; se ha denegado también el acceso a los locales donde los Tedax custodiaron las muestras, para poder tomar muestras del ambiente y analizar la posibilidad de contaminación durante la custodia.
En resumen, después de tres años, seguimos sin saber qué explosivo mató a 192 personas el 11-M, seguimos asistiendo a la acumulación de datos que contradicen la versión oficial de los atentados, seguimos asistiendo a la elaboración de teorías insostenibles para tratar de apuntalar la versión oficial y seguimos asistiendo a intento tras intento de poner todas las trabas posibles para que alguna vez puedan llegar a esclarecerse los atentados.
El tribunal tiene ahora la palabra sobre el siguiente paso.
Luís del Pino.
La lectura del informe de análisis de los explosivos resulta demoledora. No sólo seguimos sin saber qué explosivo estalló en los trenes, sino que las conclusiones de los distintos peritos ponen de manifiesto un cúmulo de irregularidades realmente sorprendente y una discrepancia fundamental en cuanto a si pudo utilizarse Goma2-ECO en la masacre. El informe echa por tierra varias de las peregrinas teorías elaboradas por los defensores de la versión oficial, como la de que la Goma2-ECO se habría contaminado en la fábrica o en las minas asturianas. El informe de la Guardia Civil presenta contradicciones al sostener que en los focos había DNT para luego añadir que puede deberse a una contaminación.
El informe “desmorona” la versión oficial y justifica las “dudas” del PP
El juez ha recibido, por fin, el informe de análisis de los explosivos del 11-M. Son más de 2300 páginas, aunque a los abogados y a la Fiscalía sólo se les han entregado las conclusiones, que ocupan en total 222 páginas.
El informe entregado a las partes está estructurado de forma que primero se explica qué muestras se han recibido para análisis, luego se detallan los resultados de los análisis para cada una de las muestras y finalmente se indican las conclusiones del análisis.
¿SE UTILIZÓ GOMA2-ECO EN LOS TRENES?
Las discrepancias entre los peritos de la Policía y Guardia Civil, por un lado, y los peritos propuestos por los abogados de acusaciones y defensas han impedido redactar un informe de conclusiones único. Cada uno de los cuatro peritos no oficiales ha redactado su propio escrito de conclusiones, mientras que los dos peritos de la Guardia Civil han realizado un informe propio y los dos de la Policía otro informe de conclusiones separado.
El resumen global es que en lo único que existe unanimidad es en lo que respecta al explosivo encontrado en las pruebas que aparecieron fuera de los trenes: tanto en la furgoneta Kangoo, como en la mochila de Vallecas y en el falso artefacto del AVE había Goma2-ECO. Sin embargo, seguimos sin saber qué explotó en los trenes.
Según los peritos de acusaciones y defensas, la presencia de nitroglicerina y dinitrotolueno en la única muestra de los trenes que no fue lavada con agua y acetona por los Tedax indicaría que no es posible que estallara Goma2-ECO en los trenes, ya que esos componentes no forman parte de la Goma2-ECO.
Los peritos del Ministerio de Interior, por su parte, afirman que la presencia de esos dos componentes se debe exclusivamente a contaminación y que no es posible determinar qué explosivo se utilizó en los trenes de la muerte. Según estos peritos, lo único que se podría saber es que se trata de un explosivo con base nitrada (es decir, cualquier tipo de dinamita e incluso otros tipos de explosivo).
Resulta importante entender la diferencia esencial de las dos posturas: mientras que los peritos de acusaciones y defensas afirman que, según los análisis, no pudo utilizarse Goma2-ECO en los trenes, los peritos de la Policía y la Guardia Civil dicen que es posible que se utilizara Goma2-ECO, pero en ningún caso se atreven a afirmar que se utilizara.
CONTAMINACIÓN DURANTE LA CUSTODIA.
Cuando saltó a los medios la noticia de que habían aparecido dinitrotolueno y nitroglicerina en algunas muestras de los trenes, los defensores de la versión oficial comenzaron a difundir peregrinas teorías tratando de achacar la presencia de esos componentes a la contaminación. Algún medio llegó incluso a decir que la Goma2-ECO contenía dinitrotolueno, lo cual es, simplemente, una completa falsedad.
Primero nos dijeron que la Goma2-ECO de los trenes podría haberse contaminado en la fábrica, lo cual es tanto como achacar al fabricante una negligencia de tamaño monumental. Después nos dijeron que la Goma2-ECO podría haberse contaminado en las minas asturianas, por contacto con otro modelo de dinamita que había dejado de fabricarse hacía años (la Goma2-EC).
El informe de análisis descarta ahora ambas teorías: no es posible esa contaminación “en origen”, porque se han encontrado muestras procedentes de un mismo lugar que en un caso presentaban dinitrotolueno y en otro no, dependiendo de si habían sido custodiadas por la Policía o la Guardia Civil.
Los propios peritos de la Policía y la Guardia Civil achacan ahora la presencia de esos componentes que no forman parte de la Goma2-ECO a la contaminación, pero a una contaminación que se habría producido mientras las muestras estaban bajo custodia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Es decir: admiten la posibilidad de manipulación.
Incluso explican esa contaminación achacándola a que las muestras se guardaron en bolsas de un tipo de plástico que permite a algunos componentes químicos volátiles atravesar las paredes de la bolsa. De ser cierta la explicación dada por los peritos oficiales, estaríamos ante una negligencia monumental en la custodia de las muestras, que habría permitido que éstas se contaminaran con productos químicos no presentes en los explosivos originales.
El informe de la Guardia Civil menciona el DNT como componente explosivo hallado tanto en los explosivos intactos (página 210 del informe) como en los focos (página 211). Sin embargo, en ambos casos añade que el hallazgo no es fiable porque es muy fácil que se haya contaminado debido a que el contenedor donde han sido conservados no es el idóneo. Hay un párrafo concreto que es toda una contradicción. Es el siguiente:
En todas las muestras tomadas de los focos de explosión de la Estación de Atocha, Estación de El Pozo, Estación de Santa Eugenia y calle Téllez se detecta dinitrotolueno como componente explosivo. Igualmente una gran mayoría de estas mismas muestras presentan nitroglicol y nitratos.
Sin embargo, acto seguido, el informe remite a “la misma reflexión anteriormente indicada para las bolsas contenedoras” (pág.210), es decir, que no son idóneas porque permiten tanto la salida como la entrada de ciertos componentes. Según la Guardia Civil, en ese tipo de bolsas el DNT es uno de los componentes “que con el tiempo perfunde (en términos químicos, entrar)” en las bolsas utilizadas. En resumidas cuentas, que para estos peritos, pese a la evidencia de lo hallado en los focos, la bolsa está contaminada no indicando de dónde procede el DNT que pudo entrar a la bolsa.
Algunos de los peritos de acusaciones y defensas, por su parte, denuncian que esa teoría de la contaminación no tiene tampoco base científica, a menos que se indique cuándo, cómo y con qué pudieron contaminarse las muestras.
IRREGULARIDADES EN LA PERICIA.
Estos peritos denuncian además, en sus escritos de conclusiones individuales, diversas irregularidades cometidas antes y durante la realización de las pruebas periciales:
- Insuficiencia de las muestras aportadas: no resulta lógico que los encargados de realizar el análisis hayan recibido un número tan reducido de muestras. Para alguno de los focos de explosión se ha contado con un único resto a analizar.
- Inexistencia de una cadena de custodia: denuncian estos peritos, asimismo, que no existe una cadena de custodia para la práctica totalidad de las muestras aportadas, lo que impide garantizar convenientemente su procedencia.
- Obstaculización a los análisis: se ha denegado la entrevista con un representante del fabricante de la Goma2-ECO, para poder analizar sus procesos de fabricación; se ha denegado el acceso a los resultados de los análisis realizados a algunas de las muestras el 12 de marzo de 2004, para poder comparar con los análisis actuales; se ha denegado también el acceso a los locales donde los Tedax custodiaron las muestras, para poder tomar muestras del ambiente y analizar la posibilidad de contaminación durante la custodia.
En resumen, después de tres años, seguimos sin saber qué explosivo mató a 192 personas el 11-M, seguimos asistiendo a la acumulación de datos que contradicen la versión oficial de los atentados, seguimos asistiendo a la elaboración de teorías insostenibles para tratar de apuntalar la versión oficial y seguimos asistiendo a intento tras intento de poner todas las trabas posibles para que alguna vez puedan llegar a esclarecerse los atentados.
El tribunal tiene ahora la palabra sobre el siguiente paso.
Luís del Pino.
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