LOCOS POR LA MUSICA.-

ZAPATERO DICE QUE "EL PROBLEMA NO ES EL FUTURO DE NAVARRA SINO EL DE MIGUEL SANZ". REPROCHA LA POLÍTICA DE "MENTIRAS" DE UPN Y SU ACTITUD MANTENIDA DURANTE LA TREGUA. EL SECRETARIO GENERAL DEL PSOE ASEGURA QUE "EL GOBIERNO APLICARÁ EN TODOS SUS TÉRMINOS”… CLARO; DE LO CONTRARIO, A LA CÁRCEL.
La esperada visita de José Luís Rodríguez Zapatero a Pamplona resultó todo un éxito de convocatoria, si bien no resolvió la principal duda que tiene buena parte de la sociedad navarra ante las próximas elecciones y que no es otra que desvelar cuál va a ser la estrategia de pactos de los socialistas tras el 27 de mayo. El presidente del Gobierno central vaticinó que Fernando Puras alcanzará el sillón del Palacio foral, pero obvió comentar en quién se apoyará para conseguirlo, y aseguró que "el problema no es el futuro de Navarra, sino el que tiene Miguel Sanz", en clara alusión al cambio que confía en que se dará en la Comunidad Foral en los próximos comicios. Ante un público volcado desde que hizo su aparición en Baluarte, el inquilino de Moncloa utilizó los 40 minutos que duró su discurso para analizar el proceso de paz, el estatus de Navarra, la inminente cita electoral y la aplicación de la Ley de Partidos, antes de cerrar el mitin con un autocomplaciente balance de los tres años que lleva al frente del Ejecutivo español. Zapatero arrancó su intervención reclamando el apoyo de las fuerzas políticas en materia antiterrorista, argumento que le sirvió para expresar sus primeras críticas a la actitud del presidente de Navarra y de UPN, Miguel Sanz. "Me hubiera gustado contar con la ayuda de todos, incluido el presidente de la comunidad navarra", dijo Zapatero. "Y nunca le hubiera pedido que dijera, como hizo en la tregua de 1998, que Navarra sabría ser generosa, pero lo mínimo que debería haber sido es prudente, responsable y que ayudara al Gobierno de España en la tarea de acabar con el terrorismo".
LA CONSECUCIÓN DE LA PAZ.

El empeño de Zapatero por conseguir el fin de la violencia de ETA, tarea que consideró "deber de un gobernante", no sólo continúa intacto sino que observa su resolución con optimismo. "El futuro es la paz necesaria y el pasado es la violencia intolerable", indicó. Zapatero pasó de puntillas sobre otro de los temas candentes, como es la posibilidad que tiene la izquierda abertzale de estar en los próximos comicios. Garantizó, como no podía ser de otra forma, que "el Gobierno aplicará en todos sus términos de la Ley de Partidos" y reiteró que "el Ministerio Fiscal y la Abogacía del Estado trabajarán para que concurran a las elecciones sólo aquellos que respeten las reglas", pero no hizo ni una sola referencia a la decisión del juez Baltasar Garzón de no suspender la actividad de ANV, ni sobre el futuro que espera a las agrupaciones electorales presentadas por la izquierda abertzale. Dedicó bastante más tiempo a ensalzar el estatus de Navarra como comunidad diferenciada dentro de España, algo lógico tratándose de su primer acto político en Pamplona desde que ganara las elecciones de 2003. "Los navarros ya han dicho qué quieren ser y Navarra está muy bien como está con su Amejoramiento y buscando la convivencia y la tolerancia", aseguró Zapatero. Remarcado este aspecto, criticó "las proclamas de las mentiras y los miedos" que surgen desde la derecha para asegurar que "el problema no es el futuro de Navarra, sino el de Miguel Sanz cuando pierda el Gobierno". No pasó por alto Zapatero la manifestación que UPN-CDN convocaron el pasado 17 de marzo en Pamplona y a la que asistió la plana mayor del PP. El jefe del Gobierno aprovechó esta circunstancia para decir que "votar a Sanz es votar a Rajoy y estoy seguro que no le gusta oír esto al presidente de Navarra y, sin embargo, Puras no tiene ningún problema en que yo diga que votar a Puras es votar también a Zapatero".

Resaltó también que Puras ofrecen un discurso de "convivencia, libertad, tolerancia, respeto y no crispación" que, a juicio de Zapatero, será el que le lleve a conquistar la Presidencia de Navarra. En su balance de legislatura, Zapatero se detuvo en leyes como las de igualdad y dependencia, defendió las reformas llevadas a cabo en educación y, en materia de vivienda, se comprometió a poner "el interés de los ciudadanos por encima de los intereses de promotores y especuladores". También destacó los incrementos conseguidos en el Salario Mínimo Interprofesional y pensiones consiguiendo reforzar el superávit en las cuentas del Estado. En definitiva, reiteró, "hemos hecho más en tres años que lo que hizo el PP en ocho".
Javier Encinas.