RESCATE EN HELICÓPTERO.-
A los 690 soldados españoles destacados en Herat les aguarda un año duro. Ayer acudieron a primera hora de la mañana a rescatar a un soldado rumano de las fuerzas de la coalición y a un policía afgano heridos en los duros combates mantenidos contra la insurgencia en el distrito de Shindand, a unos 130 kilómetros al sur de la capital provincial donde está destinada la mayoría del contingente español. Dos helicópteros transportaron a los heridos al hospital de la base, según indicó un portavoz militar. Las tropas españolas, integradas en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), no participan activamente en los combates contra los talibanes, que se desarrollan sobre todo en el tercio sur de Afganistán, pero realizan servicios de apoyo. Ante la llegada del deshielo, la OTAN quiso frenar el avance de la guerrilla por el centro del país. Para ello, lanzó el pasado 5 de marzo la llamada Operación Aquiles, en la que, por primera vez, se implicaron directamente los militares españoles. Aportaron una compañía (100 hombres) de la fuerza de reacción rápida, que se desplegó para impedir la filtración de rebeldes en ese mismo distrito de Shindand, en el que en estos tres últimos días se han producido duros combates. Anoche no se pudo confirmar el fin de los enfrentamientos. La guerrilla es cada día más osada y está mejor armada. Las tropas españolas, que este año han sufrido ya una baja -la militar Idoia Rodríguez, que murió por la explosión de una mina- ya se han llevado más de un susto. Dos granadas de mortero hicieron explosión junto a la base de Herat el pasado 2 de abril.
A los 690 soldados españoles destacados en Herat les aguarda un año duro. Ayer acudieron a primera hora de la mañana a rescatar a un soldado rumano de las fuerzas de la coalición y a un policía afgano heridos en los duros combates mantenidos contra la insurgencia en el distrito de Shindand, a unos 130 kilómetros al sur de la capital provincial donde está destinada la mayoría del contingente español. Dos helicópteros transportaron a los heridos al hospital de la base, según indicó un portavoz militar. Las tropas españolas, integradas en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), no participan activamente en los combates contra los talibanes, que se desarrollan sobre todo en el tercio sur de Afganistán, pero realizan servicios de apoyo. Ante la llegada del deshielo, la OTAN quiso frenar el avance de la guerrilla por el centro del país. Para ello, lanzó el pasado 5 de marzo la llamada Operación Aquiles, en la que, por primera vez, se implicaron directamente los militares españoles. Aportaron una compañía (100 hombres) de la fuerza de reacción rápida, que se desplegó para impedir la filtración de rebeldes en ese mismo distrito de Shindand, en el que en estos tres últimos días se han producido duros combates. Anoche no se pudo confirmar el fin de los enfrentamientos. La guerrilla es cada día más osada y está mejor armada. Las tropas españolas, que este año han sufrido ya una baja -la militar Idoia Rodríguez, que murió por la explosión de una mina- ya se han llevado más de un susto. Dos granadas de mortero hicieron explosión junto a la base de Herat el pasado 2 de abril.
De "El País".
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