Estos días, los tontos útiles antidemocráticos se explayan con el asunto de que la democracia genera corrupción y por lo tanto debemos de no despreciar tanto otros regímenes “alternativos”, con Estado fuerte y “hombre carismático”.
En toda Europa, renacen los valores. Alemania, Inglaterra, Francia, Portugal, seguramente Italia, se alejan del socavón izquierdista, nefasto para la economía, para la convivencia y para la prosperidad de los pueblos.
Evo, Chávez, Castro, Correa, Lage, Kirshcner, Zapatero, van en dirección contraria.
Somos un mal ejemplo para Europa, y muchos nacionalismos se alzaran por culpa de la nefasta levedad de nuestro Presidente, el peor de la historia de España.
El gobierno, a su imagen y semejanza es el más sectario, retrogrado y revanchista, pero también el más inculto, peor preparado y menos profesional de toda la historia de la democracia, de la dictadura y seguramente de la Republica y monarquías precedentes. Y encima corruptos, con tramas negras y quintas columnas, traidores, entreguistas y reventadores de la convivencia.
Ni hablar, la democracia tiene sus defensas, sus protecciones, sus alarmas. Leyes, jueces, funcionarios, policías, ejercito, información. Pero hay que usarlas,
La división de poderes, la distribución y el fomento de la información, sin cortapisas y con ecuanimidad con rotura de monopolios, la vigilancia y prevención, la justicia y su aplicación, la letra entera de la constitución, nuestra identidad, nuestra historia, asumible y asumida, nuestra bandera, nuestras costumbres, nuestras lenguas, nuestro patrimonio histórico y cultural, nuestra gastronomía, nuestras costas, montes, ríos y aguas territoriales.
El problema es cuando oímos que “hay que aplicar la justicia con moderación e interpretando la coyuntura”. “Soy de izquierdas y actuare como juez en consecuencia”. Que hay que interpretar no acatar las leyes. Que no se aplique la constitución, el protocolo, la tradición y la costumbre y el uso consuetudinario porque crispa.
Que se otorgue el 80% de la información a un grupo mediático, para que asfixie la capacidad de contraste. Que los equipos de información trabajen para un “partido”. Que desde la oficina Económica de todos los Españoles, se intente perjudicar a millones de accionistas y pequeños ahorradores, por defender intereses bastardos. Que el Ejercito – hasta el punto de que cesen a un General, por citar la Constitución - no pinte nada cuando es garante de muchas cosas. Que la Monarquía sea una marioneta del poder que la mandan a abrazar tiranos insultadores. Que el proyecto económico global no sea solidario, que por la política hidráulica, prefieren morir ahogados que traspasar agua a los sedientos. Que se quiera cambiar el panorama “provincial” español una vez y para siempre.
Que no se apliquen las Leyes a todos por igual ni con igual rigor, según interese.
Que tengamos que tragar las irresponsabilidades, negligencias y falta de preparación de nuestros funcionarios, policías y servicios de inteligencia, tendrá una muy mala salida, si a aquellos a los que pudiendo detenerlos no los han detenido, incluso avisándoles, o no procesándoles, volvieran a matar, cosa bastante mas que probable, la tendremos y muy fuerte.
Deberían empezar a salir, muchos más socialistas no sociatas, que los hay, a no permitir que se les friegue a todos por el mismo rasero. Que denuncien a los que por comisión u omisión, juegan para un equipo y no para todos los españoles.
Hagamos una protección preventiva, y a los desestabilizadores o a los agentes dobles, ni agua.
A reflexionar.
L. Soriano.
En toda Europa, renacen los valores. Alemania, Inglaterra, Francia, Portugal, seguramente Italia, se alejan del socavón izquierdista, nefasto para la economía, para la convivencia y para la prosperidad de los pueblos.
Evo, Chávez, Castro, Correa, Lage, Kirshcner, Zapatero, van en dirección contraria.
Somos un mal ejemplo para Europa, y muchos nacionalismos se alzaran por culpa de la nefasta levedad de nuestro Presidente, el peor de la historia de España.
El gobierno, a su imagen y semejanza es el más sectario, retrogrado y revanchista, pero también el más inculto, peor preparado y menos profesional de toda la historia de la democracia, de la dictadura y seguramente de la Republica y monarquías precedentes. Y encima corruptos, con tramas negras y quintas columnas, traidores, entreguistas y reventadores de la convivencia.
Ni hablar, la democracia tiene sus defensas, sus protecciones, sus alarmas. Leyes, jueces, funcionarios, policías, ejercito, información. Pero hay que usarlas,
La división de poderes, la distribución y el fomento de la información, sin cortapisas y con ecuanimidad con rotura de monopolios, la vigilancia y prevención, la justicia y su aplicación, la letra entera de la constitución, nuestra identidad, nuestra historia, asumible y asumida, nuestra bandera, nuestras costumbres, nuestras lenguas, nuestro patrimonio histórico y cultural, nuestra gastronomía, nuestras costas, montes, ríos y aguas territoriales.
El problema es cuando oímos que “hay que aplicar la justicia con moderación e interpretando la coyuntura”. “Soy de izquierdas y actuare como juez en consecuencia”. Que hay que interpretar no acatar las leyes. Que no se aplique la constitución, el protocolo, la tradición y la costumbre y el uso consuetudinario porque crispa.
Que se otorgue el 80% de la información a un grupo mediático, para que asfixie la capacidad de contraste. Que los equipos de información trabajen para un “partido”. Que desde la oficina Económica de todos los Españoles, se intente perjudicar a millones de accionistas y pequeños ahorradores, por defender intereses bastardos. Que el Ejercito – hasta el punto de que cesen a un General, por citar la Constitución - no pinte nada cuando es garante de muchas cosas. Que la Monarquía sea una marioneta del poder que la mandan a abrazar tiranos insultadores. Que el proyecto económico global no sea solidario, que por la política hidráulica, prefieren morir ahogados que traspasar agua a los sedientos. Que se quiera cambiar el panorama “provincial” español una vez y para siempre.
Que no se apliquen las Leyes a todos por igual ni con igual rigor, según interese.
Que tengamos que tragar las irresponsabilidades, negligencias y falta de preparación de nuestros funcionarios, policías y servicios de inteligencia, tendrá una muy mala salida, si a aquellos a los que pudiendo detenerlos no los han detenido, incluso avisándoles, o no procesándoles, volvieran a matar, cosa bastante mas que probable, la tendremos y muy fuerte.
Deberían empezar a salir, muchos más socialistas no sociatas, que los hay, a no permitir que se les friegue a todos por el mismo rasero. Que denuncien a los que por comisión u omisión, juegan para un equipo y no para todos los españoles.
Hagamos una protección preventiva, y a los desestabilizadores o a los agentes dobles, ni agua.
A reflexionar.
L. Soriano.
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