La guerra civil argelina es el caldo de cultivo del terrorismo actual. La contienda, marcada por los enfrentamientos entre los islamistas y el Gobierno, dejó cerca de 200.000 muertos en los 90. A mediados de esta década, los atentados se sucedían prácticamente a diario y el terrorismo argelino contaba con cerca de 30.000 hombres
La amnistía. 
El presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, intentó poner fin a los enfrentamientos promoviendo la reconciliación nacional con los islamistas. Así nació en octubre de 2005, cuando se respaldó en referéndum, la Carta por la Paz y la Reconciliación, en la que se les ofrecía amnistía a cambio de renunciar a la violencia.
Miles de terroristas fueron excarcelados durante los seis meses que duró la amnistía. Según la prensa del país quedaron en libertad más de 2.500 y entre 250 y 300 firmaron su rendición hasta otoño de 2006. Además, se concedió inmunidad a los agentes de las fuerzas de seguridad que hubiesen cometido abusos. Sin embargo, su iniciativa no ha tenido los resultados deseados.
El recrudecimiento.
En un primer momento pareció que la medida de Buteflika daba sus frutos. En 2006, el número de víctimas mortales por terrorismo cayó un 17% respecto a un año antes, pasando de 480 a 400. Pero los últimos meses del año fueron los más sangrientos -63 muertos en el último trimestre- y la tendencia al alza se ha mantenido en 2007. El balance de fallecidos desde enero supera el centenar, según estimaciones de la prensa. Expertos en lucha antiterrorista estiman que muchos de los terroristas excarcelados se están sumando de nuevo a las filas salafistas.
El Gobierno responde a los ataques con un férreo control militar y policial y con condenas a muerte en los tribunales. El pasado mes de marzo, 37 terroristas fueron condenados a la pena máxima. Entre ellos figuraba el fundador del CSPC, Hassan Hatab.
El Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC).
El GSPC es el grupo que cuenta con los mayores efectivos y la mayor capacidad de golpear al país. Algunos expertos aseguran que es el único que está en activo. Es además el principal movimiento terrorista en el norte de África. Nació en 1998 de la mano de Hassan Hattab y cuenta en la actualidad con cerca de 800 hombres sólo en Argelia. Una parte de ese movimiento terrorista, es el “Frente Islámico para la Liberación de Al Andalus”, a que me refería en el artículo
http://claridad-meridiana.blogspot.com/2007/03/ante-un-posible-atentado-islamista.html
Hay que señalar que para ellos, Al Andalus comprende Cataluña por el nordeste y hasta el Duero por el noroeste. De eso de que “solamente” Andalucía, nada de nada.
Su líder actual es Abdelmalek Droudke, conocido también como Abu Musab Abd el-Wadoud.
La influencia de Al Qaeda.
El 11 de septiembre de 2006, el GSPC proclamó su alianza con Al Qaeda, tras la que cambió su nombre por el de 'Organización de Al Qaeda en el Magreb'. El cambio fue autorizado por Ben Laden y anunciado en un vídeo por Al Zawahiri, su número dos.
Terrorismo en el Magreb.
La violencia terrorista en los países del Magreb está creciendo en los últimos meses. Tras la mayoría de los actos figuran los tentáculos de Grupo Salafista para la Predicación y el Combate. Entre sus acciones figura el reclutamiento de 'soldados' en Marruecos y Túnez, a los que entrena y envía a Europa a cometer atentados. En el Magreb, los blancos de sus acciones suelen ser intereses extranjeros.
Las elecciones.
El recrudecimiento de la violencia en Argelia coincide con la convocatoria de elecciones. Los argelinos han sido llamados a las urnas el próximo 17 de mayo para renovar la Asamblea Popular Nacional (APN), la Cámara Baja del Parlamento. El histórico Frente de Liberación Nacional (FLN) y el conservador Reagrupamiento Nacional para la Democracia (RND) tienen todas las posibilidades de ganar, según los comentaristas de la prensa argelina. En su actual configuración, la mayoría de la APN está en manos del FLN, que dirige el primer ministro, Abdelaziz Beljadem, y que tiene a Buteflika como presidente honorífico. La principal fuerza de la oposición, el Frente de las Fuerzas Socialistas, del histórico Hocin Ait Ahmed, ha decidido boicotear los comicios.
El presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, intentó poner fin a los enfrentamientos promoviendo la reconciliación nacional con los islamistas. Así nació en octubre de 2005, cuando se respaldó en referéndum, la Carta por la Paz y la Reconciliación, en la que se les ofrecía amnistía a cambio de renunciar a la violencia.
Miles de terroristas fueron excarcelados durante los seis meses que duró la amnistía. Según la prensa del país quedaron en libertad más de 2.500 y entre 250 y 300 firmaron su rendición hasta otoño de 2006. Además, se concedió inmunidad a los agentes de las fuerzas de seguridad que hubiesen cometido abusos. Sin embargo, su iniciativa no ha tenido los resultados deseados.
El recrudecimiento.
En un primer momento pareció que la medida de Buteflika daba sus frutos. En 2006, el número de víctimas mortales por terrorismo cayó un 17% respecto a un año antes, pasando de 480 a 400. Pero los últimos meses del año fueron los más sangrientos -63 muertos en el último trimestre- y la tendencia al alza se ha mantenido en 2007. El balance de fallecidos desde enero supera el centenar, según estimaciones de la prensa. Expertos en lucha antiterrorista estiman que muchos de los terroristas excarcelados se están sumando de nuevo a las filas salafistas.
El Gobierno responde a los ataques con un férreo control militar y policial y con condenas a muerte en los tribunales. El pasado mes de marzo, 37 terroristas fueron condenados a la pena máxima. Entre ellos figuraba el fundador del CSPC, Hassan Hatab.
El Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC).
El GSPC es el grupo que cuenta con los mayores efectivos y la mayor capacidad de golpear al país. Algunos expertos aseguran que es el único que está en activo. Es además el principal movimiento terrorista en el norte de África. Nació en 1998 de la mano de Hassan Hattab y cuenta en la actualidad con cerca de 800 hombres sólo en Argelia. Una parte de ese movimiento terrorista, es el “Frente Islámico para la Liberación de Al Andalus”, a que me refería en el artículo
http://claridad-meridiana.blogspot.com/2007/03/ante-un-posible-atentado-islamista.html
Hay que señalar que para ellos, Al Andalus comprende Cataluña por el nordeste y hasta el Duero por el noroeste. De eso de que “solamente” Andalucía, nada de nada.
Su líder actual es Abdelmalek Droudke, conocido también como Abu Musab Abd el-Wadoud.
La influencia de Al Qaeda.
El 11 de septiembre de 2006, el GSPC proclamó su alianza con Al Qaeda, tras la que cambió su nombre por el de 'Organización de Al Qaeda en el Magreb'. El cambio fue autorizado por Ben Laden y anunciado en un vídeo por Al Zawahiri, su número dos.
Terrorismo en el Magreb.
La violencia terrorista en los países del Magreb está creciendo en los últimos meses. Tras la mayoría de los actos figuran los tentáculos de Grupo Salafista para la Predicación y el Combate. Entre sus acciones figura el reclutamiento de 'soldados' en Marruecos y Túnez, a los que entrena y envía a Europa a cometer atentados. En el Magreb, los blancos de sus acciones suelen ser intereses extranjeros.
Las elecciones.
El recrudecimiento de la violencia en Argelia coincide con la convocatoria de elecciones. Los argelinos han sido llamados a las urnas el próximo 17 de mayo para renovar la Asamblea Popular Nacional (APN), la Cámara Baja del Parlamento. El histórico Frente de Liberación Nacional (FLN) y el conservador Reagrupamiento Nacional para la Democracia (RND) tienen todas las posibilidades de ganar, según los comentaristas de la prensa argelina. En su actual configuración, la mayoría de la APN está en manos del FLN, que dirige el primer ministro, Abdelaziz Beljadem, y que tiene a Buteflika como presidente honorífico. La principal fuerza de la oposición, el Frente de las Fuerzas Socialistas, del histórico Hocin Ait Ahmed, ha decidido boicotear los comicios.
CUANDO LAS BARBAS DE TU VECINO...
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