EL SÁHARA NO QUIERE NI VER A ZEROLO.
No han gustado en el Polisario las declaraciones de la secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, Elena Valenciano, al calificar de "muy cerrada" la postura del Frente. Por eso, no quieren ni ver a Zerolo en el Sáhara. El acercamiento a Marruecos que últimamente está demostrando el Gobierno ha sentado muy mal a sus tradicionales amigos. Para calmar las aguas, Zapatero quiere enviar a Zerolo, quien se encuentra en Polonia defendiendo a los gays. El Polisario, hartos de promesas incumplidas y de que husmeen en sus asuntos, han anunciado que no van a permitir la visita del secretario socialista de Movimientos Sociales si su objetivo es tantear la postura de la RASD - la República Saharaui - respecto al Plan de Autonomía propuesto por Marruecos ante la ONU. Y es que el Polisario no va a aceptar ningún plan que no contemple la autodeterminación. Una postura quizá cerrada, como dijo Valenciano, pero a fin de cuentas una actitud conocida que siempre han defendido y que el PSOE ha apoyado. Claro que ahora son otros los amigos.
A quien se le ocurre enviar un homosexual – en algunos países musulmanes sencillamente los matan – a un país musulmán.
No han gustado en el Polisario las declaraciones de la secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, Elena Valenciano, al calificar de "muy cerrada" la postura del Frente. Por eso, no quieren ni ver a Zerolo en el Sáhara. El acercamiento a Marruecos que últimamente está demostrando el Gobierno ha sentado muy mal a sus tradicionales amigos. Para calmar las aguas, Zapatero quiere enviar a Zerolo, quien se encuentra en Polonia defendiendo a los gays. El Polisario, hartos de promesas incumplidas y de que husmeen en sus asuntos, han anunciado que no van a permitir la visita del secretario socialista de Movimientos Sociales si su objetivo es tantear la postura de la RASD - la República Saharaui - respecto al Plan de Autonomía propuesto por Marruecos ante la ONU. Y es que el Polisario no va a aceptar ningún plan que no contemple la autodeterminación. Una postura quizá cerrada, como dijo Valenciano, pero a fin de cuentas una actitud conocida que siempre han defendido y que el PSOE ha apoyado. Claro que ahora son otros los amigos.
A quien se le ocurre enviar un homosexual – en algunos países musulmanes sencillamente los matan – a un país musulmán.
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