A TODO CERDO LE LLEGA SU SAN MARTIN.-

POR RETIRAR LOS CARGOS CONTRA OTEGUI. EL SUPREMO ADMITE A TRÁMITE LA QUERELLA DEL CENTRO JURÍDICO TOMÁS MORO CONTRA CONDE PUMPIDO Y EL FISCAL BURGOS.
La Sala Segunda del Tribunal Supremo admitió a trámite este miércoles la querella criminal que el Centro Jurídico Tomás Moro presentó contra Conde Pumpido y el fiscal de la Audiencia Nacional Fernando Burgos "por un delito de omisión del deber de perseguir delitos". La misma fue presentada el pasado 22 de marzo tras la absolución del líder de Batasuna-ETA, Arnaldo Otegui, al retirar el Ministerio Fiscal la acusación contra él por un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo.
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El Centro jurídico presentó este miércoles poder general ratificándose en la citada querella contra Conde Pumpido y el fiscal Burgos por delito de omisión del deber de perseguir delitos, contemplado en el artículo 408 del Código Penal y penado con inhabilitación para ejercer el cargo por tiempo de seis meses a dos años.
La Sala Segunda, compuesta por el presidente Juan Saavedra Ruiz y los magistrados Joaquín Giménez García y José Ramón Soriano Soriano, decidió abrir la causa especial contra ambos y designó como ponente a Joaquín Giménez García, según informó el Centro Jurídico Tomás Moro en un comunicado.
Tras conocerse la admisión a trámite de la querella, el presidente del citado Centro, Javier María Pérez-Roldán y Suanzes - Carpegna, manifestó su deseo de que estas actuaciones concluyan con una sentencia condenatoria de Conde Pumpido y su inhabilitación profesional. "En los momentos actuales España necesita un Fiscal General del Estado que persiga a los delincuentes y terroristas, y no un Fiscal General del Estado que se pliegue a las exigencias de Zapatero y proteja vergonzosamente a asesinos y chantajistas", denunció.
Por último, tras criticar que el Estado de Derecho ha llegado a una situación "inadmisible" y en la que el Gobierno pretende "desmontarlo para dar a ETA lo que pide", el Centro Jurídico apuntó al presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, como "el último responsable de la actitud servil y partidista de Conde Pumpido, que ha decidido primar los criterios políticos sobre los jurídicos".