18 abril 2007

TRÁFICO DE EXPLOSIVOS EN CEUTA.-

BAJO VIGILANCIA. SE SUPONE QUE IGUAL QUE ANTES, ¿NO?
Aunque su fugaz paso de ayer de siete horas de duración por Ceuta estuvo marcado por su voluntad expresa de atajar la alarma social desatada por las declaraciones en las que Garzón situó las dos ciudades autónomas como «el próximo» objetivo de Al Qaida, el director general de la Policía Nacional y la Guardia Civil, Joan Mesquida, admitió que hace «varias semanas» que Interior trabaja, entre otros, en el refuerzo de los medios de detección de explosivos disponibles en el paso fronterizo del Tarajal. «A Ceuta han llegado recientemente efectivos dedicados a la vigilancia de fronteras, de detección de explosivos y también dedicados a labores de Información con el apoyo de nuevas Unidades de Intervención Policial (UIP) y Grupos Rurales de Seguridad de la Benemérita, pero por razones operativas no voy a entrar en detalles», explicó el mallorquín, que se negó a cuantificar su número pero que sí deslindó explícitamente estas medidas de los últimos sucesos en Argel y Casablanca. Mesquida, que visitó la frontera, el puerto, la Comandancia de la Benemérita y la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Ceuta, entre otros «puntos sensibles», quiso dejar claro también que «desde el inicio del juicio del 11-M (el 15 de febrero, aunque las medidas se extremaron el pasado jueves en cuatro provincias de la costa andaluza y las dos ciudades autónomas) el nivel de alerta se elevó a nivel 2, que es importante porque el siguiente ya supone la participación de las Fuerzas Armadas». «Dentro de este nivel, que no ha sido modificado y es importante», reiteró Mesquida, que empezó diciendo que su visita era «rutinaria» y que tampoco tenía nada que ver con la cadena de atentados suicidas en Casablanca. «Policía Nacional y Guardia Civil tienen margen para llevar a cabo el de refuerzo de efectivos en zonas fronterizas, aeropuertos y otras instalaciones sensibles o críticas si lo consideran necesario». Mesquida desmintió la posibilidad de que algún terrorista islamista que participó en los recientes atentados de Casablanca haya podido llegar a España a través de la frontera de Ceuta. Por su parte, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, alertó ayer de que «la principal amenaza para la seguridad de los españoles en estos momentos es el terrorismo islamista» al mismo tiempo que añadió que los recientes atentados en Marruecos y Casablanca hacen que en España estemos «muy cerca de una situación peligrosa». Conde-Pumpido realizó estas afirmaciones durante un almuerzo en Madrid organizado por el Club Siglo XXI, donde, en presencia de magistrados y representantes políticos, señaló que los islamistas son actualmente la «principal preocupación» para el Ministerio Público en lo que se refiere a seguridad. El responsable de los fiscales destacó el trabajo que está haciendo su institución para intentar prevenir atentados, al tiempo que apuntó que la gravedad de la amenaza radica en que el terrorismo islamista está «en ascenso y va a más», algo a lo que, según dijo, contribuye que continúen activos los «focos» que provocan el «incendio» de este tipo de fanatismo. Entre dichos focos, se encuentran Irak, Líbano o Afganistán, mientras que el terrorismo de ETA se encuentra «en período de extinción», aseguró. Conde-Pumpido mencionó que ayer mismo se reunió con el fiscal jefe de la Audiencia Nacional y con el director del CNI para abordar la situación de la amenaza islamista para España.

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