EN CLAVE ANDALUZA: LA VEREIS, PERO NO LA CATAREIS.
Permítanme que deje a un lado los habituales análisis políticos y dedique éste a una cuestión que me lleva rondando la cabeza desde hace unas semanas. La pregunta es ¿desde cuándo no ganamos los españoles una guerra? Denle vueltas al coco y acuérdense de algunas contiendas. Pavía, Lepanto, San Quintín,..Para mí que desde la batalla de Bailén -ayudados, eso sí, por los ingleses- no ganamos una. Hay que cantar aquello de Les Luthiers, «perdimos, perdimos, perdimos otra vez...» Nos arrebataron Cuba y Filipinas, la famosa batalla del Ebro la perdimos todos, unos y otros, rojos y azules. Después perdimos el Sahara y, excepción hecha de lo del islote de Perejil donde Trillo echó el resto, llevamos siglos sin que nuestras Fuerzas Armadas - y por ende el pueblo español- puedan celebrar alguna victoria, que siempre es de agradecer y da moral al pueblo. No es de extrañar que los que se dedican a estos menesteres bélicos estén bastante mosqueados. Supongo que el estamento militar, las Fuerzas Armadas españolas, deben estar «hartas de coles» por la utilización política que se está haciendo de ellas. Aquí, cuando un presidente quiere quedar bien con alguien tira del Ejército y lo manda donde «Dios o Alá perdió el mechero» para salvarle los muebles al partido de turno. Claro que, encima, los políticos venden la moto de que nuestros militares no son enviados a una guerra sino a una misión humanitaria, misiones humanitarias que ya nos han costado cientos de vidas «accidentales». Puestos a hacerle el juego a los políticos, yo reconvertía el Ejército español en una ONG llamada «militares sin fronteras» y al menos así podíamos los españoles presumir de unas Fuerzas Armadas pacifistas y ejemplares para los americanos, los rusos, los franceses, los iraníes, los coreanos y todas las grandes potencias que se gastan millones en armamento y bombas de destrucción, individuales o masivas. Que conste que no soy belicista y que todo estos me la trae al fresco, pero creo que va siendo hora de que España - dado que en los Mundiales de Fútbol no pasamos de cuartos - gane alguna «batallita» aunque sea de las pequeñas, para que Zapatero se lo cuente a sus nietos y para que, con la alegría del triunfo recupere el cariño por la bandera española que perdió desde que llegó al Gobierno.
bfernandez@abc.es.
Permítanme que deje a un lado los habituales análisis políticos y dedique éste a una cuestión que me lleva rondando la cabeza desde hace unas semanas. La pregunta es ¿desde cuándo no ganamos los españoles una guerra? Denle vueltas al coco y acuérdense de algunas contiendas. Pavía, Lepanto, San Quintín,..Para mí que desde la batalla de Bailén -ayudados, eso sí, por los ingleses- no ganamos una. Hay que cantar aquello de Les Luthiers, «perdimos, perdimos, perdimos otra vez...» Nos arrebataron Cuba y Filipinas, la famosa batalla del Ebro la perdimos todos, unos y otros, rojos y azules. Después perdimos el Sahara y, excepción hecha de lo del islote de Perejil donde Trillo echó el resto, llevamos siglos sin que nuestras Fuerzas Armadas - y por ende el pueblo español- puedan celebrar alguna victoria, que siempre es de agradecer y da moral al pueblo. No es de extrañar que los que se dedican a estos menesteres bélicos estén bastante mosqueados. Supongo que el estamento militar, las Fuerzas Armadas españolas, deben estar «hartas de coles» por la utilización política que se está haciendo de ellas. Aquí, cuando un presidente quiere quedar bien con alguien tira del Ejército y lo manda donde «Dios o Alá perdió el mechero» para salvarle los muebles al partido de turno. Claro que, encima, los políticos venden la moto de que nuestros militares no son enviados a una guerra sino a una misión humanitaria, misiones humanitarias que ya nos han costado cientos de vidas «accidentales». Puestos a hacerle el juego a los políticos, yo reconvertía el Ejército español en una ONG llamada «militares sin fronteras» y al menos así podíamos los españoles presumir de unas Fuerzas Armadas pacifistas y ejemplares para los americanos, los rusos, los franceses, los iraníes, los coreanos y todas las grandes potencias que se gastan millones en armamento y bombas de destrucción, individuales o masivas. Que conste que no soy belicista y que todo estos me la trae al fresco, pero creo que va siendo hora de que España - dado que en los Mundiales de Fútbol no pasamos de cuartos - gane alguna «batallita» aunque sea de las pequeñas, para que Zapatero se lo cuente a sus nietos y para que, con la alegría del triunfo recupere el cariño por la bandera española que perdió desde que llegó al Gobierno.
bfernandez@abc.es.
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